CiU insiste en la necesidad de suprimir los gobiernos civiles,

La, decisión del Gobierno de cubrir la vacante del Gobierno Civil de Barcelona, en contra de la opinión del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha desatado un cruce de declaraciones entre socialistas y nacionalistas catalanes sobre el mantenimiento de los gobiernos civiles. Ayer tarde, la consejera de Gobernación, Maria Eugénia Cuenca, antes de entrar en la reunión del Gobierno catalán, volvió a oponerse a que se nombrara y señaló que aunque el Gobierno mantenga su decisión, la Generalitat "seguirá pidiendo su supresión".

Pujol había sugerido que se aprovechara la vacante dejada por Ferran Cardenal en el Gobierno Civil de Barcelona, tras su nombramiento como director general de la Guardia Civil el pasado viernes, para iniciar la reforma de la administración periférica del Estado. Pujol, que conoce desde el principio las escasas posibilidades de que su propuesta tenga viabilidad, sin duda la ha querido utilizar como piedra de toque para calibrar la posición del Gobierno en una cuestión a la que los nacionalistas catalanes son especialmente sensibles.La supresión de los gobiernos civiles figura en el programa electoral de Convergéncia i Unió para las elecciones generales del pasado 6 de junio. Además, Pujol la ha incorporado al paquete autonómico que quiere discutir con el Gobierno como primer capítulo de negociaciones con los socialistas después de dar su voto favorable a los Presupuestos Generales del Estado.

El ministro del Interior, Antoni Asunción, descartó desde el primer momento que el delegado del Gobierno en Cataluña asumiera las funciones del Gobierno Civil como paso previo a la supresión de los gobernadores.

Ayer se daba por decidido que Jaume Casanovas, gobernador civil de Lérida y ex alcalde de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cubra la vacante de Barcelona.