Francia bloquea un nuevo pacto agrícola entre EE UU y Europa
Francia echó en la noche de ayer un jarro de agua fría sobre quienes confiaban en un acuerdo inmediato en las negociaciones de la Ronda Uruguay del GATT para liberalizar el comercio mundial. Pese a que a media tarde se anunció un compromiso entre EE UU y la Unión Europea (UE) en materia agrícola, Francia mantuvo su oposición. La reunión de ministros de Exteriores de los Doce, que debía dar el visto bueno al acuerdo fue aplazada hasta hoy.
En la madrugada de hoy proseguían los contactos entre los negociadores de EE UU, Mickey Kantor, y de los Doce, el británico Leon Brittan."No puedo aceptar que hay acuerdo, tal y como se ha dicho", manifestó Alain Juppé, titular francés de Exteriores. Esta frase enfrió los caldeados ánimos de los negociadores en Bruselas, satisfechos por el anuncio realizado a primera hora de la tarde por el comisario europeo de Agricultura, René Steichen, de que había logrado un compromiso con su colega estadounidense, Mike Espy, sobre el capítulo agrícola, uno de los principales obstáculos para finalizar la Ronda Uruguay.
Sin embargo, tanto Espy como Steichen precisaron que el acuerdo agrícola depende de que se logre también un compromiso en las otras negociaciones del GATT -"no hay acuerdo sobre nada si no hay acuerdo sobre todo"- y de que el Consejo de Ministros de la CE dé su visto bueno. Francia sigue ofreciendo resistencia a la firma del pacto, con el objetivo de obtener el máximo de concesiones y facilitar así su aceptación por la Asamblea Nacional, que deberá, como mínimo, debatir el nuevo acuerdo.
La nueva lectura del pacto agrario -basado fundamentalmente en el recorte de productos europeos agrarios subvencionados- introduce modificaciones tanto en la cantidad de esos productos como en el calendario.
Si finalmente se llega al acuerdo agrícola quedarán abiertas vías para solucionar el resto de temas pendientes: sector audiovisual, aeronáutico, servicios financieros y acero.
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