Los especialistas españoles recomiendan cautela en la práctica de los chequeos médicos anuales
Los especialistas españoles se pronuncian con cautela sobre la práctica de los chequeos médicos anuales, actualmente desaconsejada por los expertos norteamericanos. Coincidiendo con sus colegas de EE UU, los médicos españoles están en contra del uso indiscriminado de pruebas diagnósticas complejas, que en muchos casos son innecesarias y resultan sumamente caras.Sin embargo, no existe ninguna duda acerca de la conveniencia de la revisión ginecológica anual, hecho en el que están de acuerdo todos los especialistas. Para la doctora Isabel Palencia de Lara, especialista en ginecología, nadie discute la eficacia de una citología anual para la prevención del cáncer de útero.
"Todos los estudios y estadísticas médicos", explica, "hablan por sí solos de las vidas que se han podido salvar gracias a la detección precoz de un tumor en el cuello del útero. La ecografía también resulta muy útil para el cáncer de ovario, aunque debemos admitir que por el momento todavía se nos escapan algunos. En cuanto a la marnograflia, es igualmente de una gran utilidad para el control preventivo de la neoplasia maligna de la glándula marnaria". Según esta ginecóloga, el especialista es quien tiene que valorar, en virtud de la edad y las características de cada mujer, cuándo y con qué periodicidad deben realizarse estas pruebas.
No está tan clara, sin embargo, la necesidad de chequeos rutinarios en la población masculina para la prevención del cáncer de próstata, actualmente el más frecuente en este sexo. Así lo afirma el doctor Antonio Allona, urólogo del hospital Ramón y Cajal de Madrid: "Ahora podemos diagnosticar tumores muy precozmente, pero no es tan fácil prever cuál va a ser su evolución y si es necesaria la intervención médica o dejar que siga su historia natural". "Está comprobado que hay hombres que mueren a edades avanzadas con cáncer de próstata, pero no por él", continúa Allona. "Es distinto cuando la detección se hace en un varón de 45 años y con un tumor agresivo y de evolución rápida, en donde la instauración de un tratamiento precoz puede salvarle la vida. No obstante, los hombres con antecedentes familiares, vasectomizados y con más de 50 años podrían someterse al año a un tacto rectal y, -si hay sospechas, pasar a otras pruebas".
El doctor Manuel Díaz Rubio, catedrático de Medicina Interna de la Universidad Complutense de Madrid, advierte que los chequeos médicos indiscriminados no están nada bien vistos en el ámbito de la ortodoxia universitaria. "El control de los factores de riesgo cardiovascular", señala este experto, "está muy de moda. No cabe duda de que es una importante medida de prevención de las graves enfermedades car*diovasculares y que además no resulta cara. Pero tampoco hay que obsesionar a la población, pues de esta forma también se genera una gran carga de ansiedad. A la hora de emprender mensajes de prevención, es fundamental considerar el criterio de población de riesgo"
Mucho más aceptados están los chequeos laborales, con una satisfactoria relación coste-beneficio. "En estas revisiones se suelen detectar alteraciones como hipertensión, colesterol elevado y ciertos procesos en fase asintomática, como diabetes o algunas afecciones hepáticas", dice el doctor Jesús Otones, que realiza este tipo de controles en el centro Fremap de Mapfre.
."También es muy frecuente", señala, "encontrar alteraciones oftalmológicas, como miopia o astigmatismo, que en un tercio no han sido diagnosticadas o están mal corregidas, y caries", señala Otones. "Nosotros asesoramos a las empresas", añade, "sobre cómo deben orientar esta iniciativa, pues no tiene ningún sentido que todos sus trabajadores acudan a nuestro centro cada año. Es obvio que no requiere el mismo control médico un joven de 20 años que un adulto de 55".
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