Deporte en Madrid
Hablar de deporte en Madrid es algo de lo cual me enorgullezco, pues significa que, en mi opinión, puede ser escuchada en un medio de comunicación tan importante como es EL PAÍS.Para comentar sobre este aspecto se podría comenzar positivamente diciendo que, por lo que he podido ver, en Madrid se practica bastante deporte por parte de los madrileños, que es el punto más importante, pienso, por encima de todos. No es necesario marcharse muy lejos, basta con acudir un día al parque del Retiro o a la Casa de Campo para encontrar gente haciendo footing, ciclismo, bicicleta de montaña, fútbol, etcétera.
Si nos centramos en cualquier barrio madrileño, el deporte que lidera es el de la canasta, siempre y cuando el tablero tenga su aro correspondiente si el gamberro de turno no se lo ha llevado.
Por tanto, antes de meterme en harina, digamos que el deporte en Madrid goza de buena salud: existen clubes deportivos, el IMD tiene iniciativas -lo cual es muy importante- y hay federaciones madrileñas de prácticamente todos los deportes.
Pero la cosa se complica cuando un chaval quiere dedicarse más tiempo a un deporte. No quiero centrarme sólo en atletismo, sino en otros muchos deportes. La burocracia de los polideportivos es algo que nunca he entendido; aparece el encargado de turno diciendo que si él es un mandado y que solamente obedece órdenes, y, como siempre, el que paga el pato es el muchacho que quiere hacer lo que más le gusta: correr, saltar, jugar al fútbol, nadar, etcétera.
Muchos ayuntamientos construyen grandes instalaciones muy bonitas y muy completas, pero nada prácticas, que impiden ser utilizadas a cualquier hora. Los vestuarios, mal cuidados, a veces a falta de agua caliente y demás.
Yo recuerdo cómo en Alemania -durante mi estancia en el Campeonato del Mundo- las pistas de atletismo eran de cuatro calles, las necesarias para que los niños acudan a los entrenamientos y se encuentren rodeados de un bonito paraje, no de escombros y descampados o edificios. En consecuencia, en invierno hace frío, mucho frío, porque el viento entra como Pedro por su casa, y en verano el calor es tan insoportable que no hay quien vaya porque carece de sombras.
En conclusión, en Madrid tenemos instalaciones más que suficientes para todos los madrileños, desde pistas de atletismo, pistas de tenis, piscinas, campos de fútbol, gimnasios, etcétera, pero muchas de ellas están sencillamente mal gestionadas.
Por último, decir que, como madrileño del distrito de Ciudad Lineal y cercano a Canillejas, me gustaría que el estadio de Canillejas, con su pista oficial y de calentamiento, sus pabellones cubiertos y la Ciudad Deportiva de la Federación Española de Futbol, se acaben cuanto antes, dejando de lado diferencias políticas; vamos, sin poner trabas, hablando claramente.
Cuando se haya terminado, estoy seguro que podremos sentirnos orgullosos todos los madrileños de dichas instalaciones, porque, si funcionan como todos deseamos, serán el núcleo de futuros deportistas de élite que con suerte pudieran estar en la cita olímpica de Sidney 2000.
Por último, animar a todos los padres a que lleven a sus hijos a realizar deporte federadamente, pues ello les alejará de los múltiples problemas que aquejan hoy en día a la gente joven: droga, alcohol, tabaco, pasotismo.
Posdata: La expreso en forma de sueño, y es que ojalá aparezca un loco que quisiera construir un Palacio de Hielo para Deportes como el patinaje, hockey sobre hielo y similares.
Jesús Ángel García Bragado es el actual campeón del mundo de los 50 kilómetros marcha. Medalla de oro que consiguió éste verano en los Campeonatos del Mundo de Stuttgart.
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