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España no dará luz verde a la Europol si excluye la lucha antiterrorista

Lluís Bassets

El bloqueo por España de la puesta en marcha en La Haya de la agencia europea de policía (Europol) no se debe sólo al conflicto sobre las lenguas oficiales, sino que afecta también a la lucha contra el terrorismo, según explicaron ayer los ministros de Justicia, Juan Alberto Belloch, e Interior, Antoni Asunción. La delegación española en el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) se negó a aceptar que el terrorismo quedara excluido de los objetivos de Europol, como pretendían otros socios.

Belloch y su colega francés, Pierre Méhaignérie, ultimaron en un aparte el convenio bilateral de cooperación para el intercambio de jueces para que trabajen en las respectivas administraciones en cuestiones de interés mutuo, como el terrorismo.La pretensión del Gobierno holandés de que su lengua sea reconocida como oficial en la Oficina de Marcas de Alicante o que los costes de traducción sean asumidos por los Doce no es el único detonante que ha llevado al bloqueo español de la Europol en el Consejo de Ministros del lunes. La falta de sintonía entre España y los otros socios comunitarios en el tratamiento del terrorismo es el motivo central tanto del bloqueo de la convención sobre derecho de asilo, como en el aplazamiento de la apertura de Europol, prevista para hoy en La Haya.

Belloch dio nuevas explicaciones sobre el contencioso con Bélgica, respecto a la aceptación de la petición de asilo de los presuntos etarras Luis Moreno Ramago y Raquel García Aranz. "No valoramos el funcionamiento de las instituciones de un Estado miembro", aseguré, "pero si estas instituciones producen resultados incompatibles con la UE este Estado es responsable de hacer cambiar las cosas". Un juez belga debe decidir hoy si pone en libertad a los presuntos etarras o si los mantiene en prisión a la espera de que se decida sobre su petición de asilo y luego sobre la petición española de extradición.

La vieja querella lingüística de las instituciones comunitarias, que ha bloqueado la apertura de Europol, ha resurgido gracias al ministro de Defensa belga, Leo Delcroix, que exigió y obtuvo la inclusión del neerlandés -la lengua compartida por holandeses y flamencos- en el Euroejército, y al presidente del Gobierno flamenco, Luc van den Brande, que exigió también su inclusión en la Oficina de Marcas.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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