Hillary CIinton, de trabajadora infatigable a seductora
Hillary Clinton, rompiendo la imagen de infatigable trabajadora que da habitualmente, aparece como seductora en el número de diciembre de la revista Vogue. Vestida con un traje largo negro de cuello alto, con la mirada soñadora, la primera dama de Estados Unidos posa lánguidamente con una mirada soñadora, como las modelos internacionales más cotizadas, en las páginas centrales de la revista, fotografiada por Annie Leibovitz. Una tercera toma la muestra sentada de perfil con la cabeza ligeramente echada hacia atrás. Un poco tensa al principio, la señora Clinton entró enseguida en el juego, pero no se dejó convencer de que mostrase los hombros desnudos, como habían previsto la diseñadora del reportaje, según cuenta Julia Reed, la periodista que ha escrito el artículo que acompaña a las fotos.También añade que, durante una breve aparición, el presidente Bill Clinton hizo notar maliciosamente a su esposa que se había vestido como "un árbol de Navidad". "¡Tú si que pareces un árbol de Navidad!", le replicó ella de forma contundente. Según su madre, citada en la revista, Hillary ha estado siempre demasiado ocupada estudiando para interesarse en la moda. Hasta tal punto que su traje de bodas lo compró en unos grandes almacenes el día antes de la ceremonia. "Llevo simplemente lo que me gusta y lo que me apetece en un momento dado", indica Hillary Clinton. "Siempre tuve ese defecto, nunca fui capaz de hacer desfiles de moda".-
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