Menotti nunca dice nunca jamás

César Menotti, uno de los líderes ideológicos del fútbol argentino desde que condujera al Huracán a su primer y único título de Liga en 1973 y que obtuviese luego la Copa del Mundo de 1978 con la selección nacional, es desde esta semana el nuevo director técnico del Boca Juniors, uno de los dos clubes más populares del país.Menotti regresa al Boca cinco años y cinco meses después de que renunciara imprevistamente para aceptar la oferta del Atlético de Madrid de Jesús Gil. Aquel abandono, considerado una "traición" imperdonable por los hinchas, le impidió reasumir el cargo en mayo de este mismo año, cuando la directiva debió interrumpir la discusión del contrato ante la resistencia de los aficionados y de un sector poderoso de la prensa que critica a Menotti desde que fracasara en el Mundial de 1982.

Las encuestas, manipuladas por los periodistas antimenottistas, indicaban que la mayoría de los hinchas del Boca no querían volver a verle jamás. Pero esos supuestos datos estadísticos parecen haberse revertido cinco meses más tarde, cuando Jorge Habegger, el entrenador por el que se optó, ha presentado la renuncia ante la imposibilidad de dar forma y contenido al equipo.

Cuando se ha cumplido ya poco más de la mitad del torneo inicial de la Liga, el Boca está a cinco puntos del River Plate, el líder y su tradicional rival. La situación es menos grave que en 1987, cuando Menotti tomó al Boca en el puesto 140 y lo llevó a los primeros al ganar el 80,76% de los puntos. El propio Menotti dice estar acostumbrado a que le ofrezcan los equipos cuando están en "terapia intensiva" y se siente orgulloso: "Además, a los otros les conceden tiempo para recuperarlos, pero a mí me piden que los haga caminar en una semana. Si me exigen será porque sirvo".

El debú de Menotti en su nueva etapa, hoy, es un acontecimiento por la expectativa que rodea al encuentro del Boca y el Newell's, con el que vuelve Diego Maradona a pisar el campo en el que se consagró campeón liguero en 1981. Maradona, reconocido hincha del Boca y uno de los ídolos intocables para su barra brava, ha enfriado sus relaciones con la actual directiva porque no se ofreció como las de otros clubes para ayudarle en su regreso al fútbol argentino. Finalmente, fichó por el Newell's, en el que ha jugado sólo dos partidos porque estuvo concentrado con la selección y que corre serios riesgos de descender a la Segunda División. En la pasada semana renunció también el entrenador del Newell's, Jorge Solar¡, y su sitio fue ocupado por el profesor de Educación Física y director técnico Jorge Castelli.

Maradona y Menotti se han deseado suerte mutuamente. Para Menotti, "Diego es un maestro y un modelo de jugador en el que se mirarán muchos jóvenes de las canteras". Para Maradona, "César es uno de los grandes entrenadores de Argentina y del mundo. Yo le deseo suerte paras después del partido con el Newell's".

El regreso de Menotti ha reanimado la polémica entre los menottistas y los bilardistas, los partidarios de Carlos Bilardo, el entrenador de la selección cuando ganó el Campeonato del Mundo de 1986. Bilardo ha declarado que "nunca más" va a dirigir equipos argentinos porque considera que su tarea está cumplida: "Todos juegan como yo decía hace diez años. Ahora ya nadie habla de hacerlo bien, sino de ganar". Los menottistas dicen que el fracaso de Bilardo y de su escuela salta a la vista.