España se replanteará tras el invierno su participación en el conflicto yugoslavo

El Gobierno español considera que la iniciativa de paz lanzada por la Unión Europea, que debe reunir el lunes en Ginebra a todos los actores del conflicto en la antigua Yugoslavia, es "la última oportunidad" para encontrar una salida negociada a la crisis. Si pasado el invierno no se observa un cambio de actitud, "será el momento de replantearnos nuestra involucración" en la guerra, dijo ayer en el Congreso el ministro de Exteriores, Javier Solana. El PP pidió en el pleno que España adopte nuevas sanciones contra el régimen de Guinea, que organizó el domingo unas elecciones amañadas.Por la mañana los titulares de Exteriores, Solana, y Defensa, Julián García Vargas, habían comparecido ante la Comisión de Exteriores para hablar sobre el conflicto yugoslavo. García Vargas se mostró satisfecho con el plan de la ONU que prevé la retirada de las tropas españolas de la base de Jablanica y su sustitución por cascos azules malaisios. Los dos ministros dibujaron un panorama sombrío.

A diferencia de ocasiones anteriores, señalaron con claridad a los croatas como "los principales responsables del bloqueo de la ayuda humanitaria". Solana advirtió de la imposición de sanciones al Gobierno de Zagreb si éste incumple los acuerdos de paz no sólo en Bosnia, sino también en las Krajinas ocupadas por los serbios.

Solana aclaró que la amenaza de usar la fuerza, esgrimida por la Unión Europea, no representa en realidad ninguna novedad respecto a las resoluciones de la ONU, aunque ahora existe voluntad de usarla contra los "grupos más o menos incontrolados" que impidan el paso de ayuda humanitaria previamente acordado por las partes.

Por la tarde, en el pleno, el portavoz del PP, Javier Rupérez, exigió al ministro Solana que el embajador español en Malabo, Arturo Avello, sea llamado a consultas y que se suspenda la cooperación no humanitaria. Rupérez calificó al Estado ecuatoguineano de "delincuente" y aseguró, además, que "España ha fracasado estrepitosamente en su cooperación".

En una respuesta brevísima, el jefe de la diplomacia española aceptó sus planteamientos. Sin embargo, el portavoz de Exteriores, Juan Leña, declaró a este periódico: "El ministro no asume los planteamientos del PP" con relación a Guinea.