_
_
_
_
_

Los hombres bajos del Sanse golean al Madrid C

La armada de los 'pitufines' tomó la Ciudad Deportiva

Carlos Marcos

El entrenador del Sanse, Joaquín Salmerón, recurrió a sus jugadores más bajos para enfrentarse a los madridistas. "Venga, pitufines", debió de decir Salmerón en el vestuario de la Ciudad Deportiva, "salid al campo a hacer la vida imposible a esos muchachotes que van de blanco". Y en verdad amargaron la mañana a la defensa merengue. Los pequeñines Soriano, Raúl, Rubén y Arellano hicieron travesuras ante las torres madridistas y se llevaron su primera victoria lejos de Matapiñoneras. Claro que la armada pitufa tuvo un capitán soberbio: Prieto.La imagen era curiosa. El sansero Prieto, un jugador que llega a los 190 centímetros, rodeado de fieles escuderos de poco más de un metro y medio. Prieto es uno de los jugadores más técnicos de la categoría. Un zurdo exquisito que siempre levanta la cabeza para mandar el balón al compañero desmarcado. Pero, como todos los jugadores de su condición, no anda sobrado a la hora de derrochar esfuerzos. Prieto hace suya la premisa del jugador hispano-belga Lozano que militó en el Madrid: "Correr es de cobardes".

Para llenar cubos de sudor, Prieto tiene buenos guerrilleros. Raúl, Luisito, Rubén y Arellano hartaron a los madridistas con su incansable brega. Cuando robaban el balón, se lo pasaban a Prieto, que buscaba a Soriano para que culminase. Un binomio perfecto este que forman Prieto y Soriano. Del primero ya han quedado expuestas sus características. Soriano se parece físicamente a Butragueño (es pequeñín y rubito) y exhibe una velocidad práctica. Va al grano este jugador. No es de los típicos delanteros rápidos que consumen el 80% de sus intervenciones haciendo kilómetros sin resultados palpables. Soriano exprime su velocidad y ofrece un letal resultado: el gol. Al filial madridista le hizo dos. Otros tantos llevaron la firma de Prieto.

Y mientras tanto, los fornidos defensores blancos perdían el balón gracias a la insistente presión de los pitufos del Sanse. Las musculosas, pero lentas, extremidades de los madridistas se convirtieron en un cálido hogar para los tirillas delanteros visitantes. Por esa autopista pasaron alegramente los Soriano y compañía.

Con este resultado, el Sanse muestra su primera victoria fuera de su campo y una curiosa estadística: los tres puntos que ha conseguido fuera de su casa han sido gracias a su buena labor en la Comunidad de Madrid (dos puntos en la Ciudad Deportiva del Real Madrid y uno en Las Margaritas de Getafe). Cuando deja la Comunidad y viaja al Norte, el Sanse se encoge.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_