La noche de los escarabajos
La música machacona pudo con Los Beatles en varias discotecas
Nadie los vió, pero anoche corretearon por los oscuros rincones de veinte discotecas madrileñas sin que nadie les pisara. Los Beatles, los escarabajos más conocidos de la historia de la música, salieron del cajón de los recuerdos y sonaron más fuerte que ningún otro ritmo de moda.La fiesta Beatle, organizada por dos empresas musicales (21 Comunicación y Precet Vision), se celebró simultaneamente en casi 100 salas de toda España. Los preparativos comenzaron hace un mes y aunque ninguna fiesta fue igual, en todas coincidieron las notas del grupo que nació en Liverpool en 1962 y que murió ocho años después con la desintegración del cuarteto.
Las canciones más psicodélicas, las más románticas y las más conocidas, se mezclaron con disfraces y vídeos. Discotecas como Paladium, en Coslada; Altum tum, en San Blas; Keeper, en el barrio de Salamanca o Nao, en Navalcarnero, se sumaron al homenaje.
Los niños bien, aunque gastasen canas, se reunieron en Keeper, donde media hora después de la medianoche ya había cola para entrar porque dentro danzaban 900 personas bajo la mirada de los cuatro melenudos de Liverpool en forma de póster. La pieza más esperada era Yellow submarine. Con ella salió a la pista Manolo, un informático cuarentón con intención de rememorar viejos tiempos. "Además", decía, "traigo permiso de mi señora". Manolo podría ser el padre de Jaime, de 20 años, un chaval que descubrió a los Beatles en el Reino Unido, con las palizas musicales de su compañero de habitación. Formaba parte de una gigantesca pandilla de 300 jóvenes encorbatados no paraban tampoco. Venían de confirmar -en la Iglesia- a un par de compañeros y aprovecharon la marcha.
En la discoteca Hey Rumaher, de Humanes, algunas chicas se sorprendían al ver en la puerta un decorado propio de los más sonados guateques de los sesenta: "Pero Pili, ¿Qué es esto? ¿Entramos o no?", le decía una joven a su amiga. Es su discoteca preferida para bailar bakalao, y veían un poco raro todo aquello. Un pick-up, una ponchera y dos porteros disfrazados con peluca lisa y pantalones de campana constituían el decorado que casi echa para atrás a estas dos jóvenes bailonas. Pero una vez dentro, se sintieron como en casa: el pinchadiscos programaba música machacona. El relaciones públicas del local explicaba que la discoteca no se podía arriesgar a espantar a los clientes habituales con los compases de Love me do.
Titanic pospuso la cita con Los Beatles hasta las tres de la mañana. Estaba previsto que un grupo tocase algunas versiones del cuarteto de Liverpool. Salvo algunos decorados que recordaban a los hippies (flores, un símbolo de la paz ... ) poco se notó la noche Beatle en esta macrodiscoteca de Atocha.
En Alien, situada en Fuenlabrada, sólo sonaban las canciones del cuarteto británico en una de sus dos pistas de baile. En la otra, el inevitable bakalao. El grupo Sgt. Peppers versioneó, hacia las once de la noche, cinco temas de los homenajeados. También era su música la que sonaba, sin voz, en el karaoke. Servía para organizar un concurso de interpretación.
En esta información han colaborado: Antonio Jiménez, Paz Álvarez, Julián Morales
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