La familia de la secuestrada Maria Àngels Feliu cree que continúa viva
La familia de María Ángels Feliu, de cuyo secuestro se cumple hoy un año, continúa buscando un "contacto directo" con sus "verdaderos" captores e insiste en mantenerse al margen del sumario abierto con motivo de la detención de presuntos implicados en el caso y de las investigaciones policiales. El portavoz de la familia, Joan Capdevila, compareció ayer por primera vez en rueda de prensa para reiterar esta postura. A su juicio, mientras las diligencias judiciales no aporten ningún dato sobre el paradero de la farmacéutica, para la familia "la única vía válida" continuará pasando por establecer "una negociación" con los secuestradores, a los que está dispuesta a entregarlo "todo".De la perseverancia de Capdevila en situar a la familia al margen de los últimos acontecimientos, que han motivado la detención de dos personas, se desprende que los Feliu confian en la existencia de otras personas vinculadas directamente a la desaparición de María Ángels. La familia piensa que, si los acontecimientos no lo desmienten -continúa sin saberse nada de la secuestrada-, estas personas podrían tener en su poder a la farmacéutica y que, en consecuencia, no se han agotado aún las posibilidades de encontrarla con vida. "Nunca se acabará la historia mientras no encontremos a María Ángels, sentenció el portavoz.
La existencia de contactos propiciados por usurpadores de la identidad de los verdaderos secuestradores fue confirmada por Capdevila. La confusión respecto a los auténticos interlocutores fue esgrimida como una posible razón de que el pago del rescate se haya visto frustrado. "Cada vez que se nos ha pedido dinero hemos corrido como tontos a llevarlo", dijo. Indicó también que el último contacto se produjo el 29 de diciembre de 1992, fecha en la que la familia recibió una llamada con una grabación que contenía supuestamente la voz de la secuestrada."Coincidencias"Capdevila salió al paso de algunos episodios surgidos a raíz del vuelco que ha dado el caso tras las detenciones, el pasado 30 de octubre, de Xavier Bassa y Joan Casals, que continúa en prisión. Sobre la relación de la prima de Maria Ángels, Concepción Feliu, con María Ángeles Mariño, esposa de uno de los detenidos -Joan Casals- y que se alojaba en el hotel donde ejerce de gerente el familiar de la secuestrada, manifestó que "no hay nada más" que una coincidencia.
El delator Francisco Evangelista, que primero se puso en contacto con Capdevila y que afirma que María Ángels está muerta, fue quien puso a la Guardia Civil sobre la pista de Casals y Bassa. "Lo único que nos importa es que nos pongan en contacto con María Angels", dijo el portavoz en relación con las informaciones facilitadas por este delator y otras personas que han contactado con él sin aportar pruebas sobre el paradero de la secuestrada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.