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Los afrikáner negocian un 'homeland' blanco con el ANC de Mandela

Parte de la derecha conservadora surafricana autoexcluida del proceso de elaboración de la nueva Constitución del país emprendió ayer sus primeros contactos con el Congreso Nacional Africano (ANC), con el fin de conseguir un homeland afrikáner, una vez reconocida la inevitabilidad de la nueva Suráfrica. "Estamos completamente dispuestos a encontrar una solución negociada", dijo Koos van Rensburg. El jefe zulú Mangosuthu Buthelezi, coligado con esa misma derecha, insistió ayer en que "resistirá" el intento de desmantelar su feudo de KwaZulu, que desaparece en la Suráfrica de nueve provincias definida por la Constitución suscrita ayer de madrugada.

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Revolución negociada

El Frente del Pueblo Afrikáner (AVF) -una coalición de grupos y partidos blancos, integrada a su vez en la más amplia Alianza de la Libertad en la que hay entidades negras- quiere convencer al ANC, el movimiento presidido por Nelson Mandela, de la conveniencia de que se cree un homeland blanco en el marco de la Suráfrica democrática. Algunas fuentes indicaban ayer que se había celebrado una reunión de alto nivel entre un equipo del ANC, encabezado por Thabo Mbeki, que pasa por ser el delfín de Mandela, y otro dirigido por el ex general Constand Viljoen, líder del AVF."Creemos que nuestras probabilidades de acuerdo son superiores al 50%", dijo Van Rensburg. "Estamos completamente dispuestos a encontrar una solución negociada. La alternativa es impensable". Para el secretario del Frente, el catalizador de esa reunión fue el comentario realizado hace meses por Mandela, quien señaló que era legítimo que los afrikáner, descendientes de colonizadores holandeses y franceses que llegaron a África del Sur en el siglo XVII, tuvieran su propia área dentro de una nación mayoritariamente negra.

Este portavoz dijo que, además de las antiguas palabras de Mandela, habían decidido hablar directamente con el ANC porque el Gobierno de Frederik W. de Klerk había dejado ya de tener el poder. El AVF "reconoce la realidad política de la nueva Suráfrica", dijo Van Rensburg.

El secretario del AVF insistió en que su grupo no pretendía una completa independencia de la nueva Suráfrica, algo imposible de tolerar por el ANC: "No nos vemos como un Estado independiente. Queremos que los lazos sean lo más tenues posibles, pero en algunas cuestiones permaneceremos en una Suráfrica unida". Ninguna fuente del ANC quiso hacer comentarios.

Disensiones

Interrogado sobre lo que pensaban de estos contactos grupos integrados en el AVF, como el neonazi Movimiento de Resistencia Afrikáner de Eugene Terre Blanche, Van Rensburg reconoció que había fuerzas que se oponían a todo diálogo. "Pero no se puede ignorar al ANC sólo porque no se está de acuerdo con él", señaló.

Una delegación del AVF tienen previsto entrevistarse hoy con el presidente Frederik W. De Klerk, quien ayer visitó Natal, la provincia donde más muertes ha producido la violencia política y zona del país en la que reside el grueso de la tribu zulú. De Klerk advirtió a quienes se sienten tentados por agudizar el conflicto: "No vamos a permitir a nadie emplear medios ilegales para poner en tela de juicio el proceso democrático legítimo".

Buthelezi ha señalado que piensa hacer frente al plan constitucional de suprimir KwaZulu y desde el Parlamento de este homeland se ha pedido a los siete millones de zulúes que entregen 20 rands (unas 800 pesetas) a un fondo creado para luchar "por su supervivencia" como nación. Ya hace varias semanas que se pusieron en pie en natal unidades llamadas de autodefensa.

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