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De Klerk y Mandela ratifican el acuerdo que consagra el principio, de 'un hombre, un voto'

El presidente surafricano, Frederik W. de Klerk, y el presidente del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela, junto con otros 19 dirigentes de partidos y Gobiernos de homelands, firmaron anoche el borrador de la primera Constitución de la era posterior al apartheid. El texto consagra por primera vez en tres siglos una Suráfrica, democrática basada en el principio de un hombre, un voto. La Constitución elimina los cuatro homelands independientes creados por el régimen racista y las actuales cuatro provincias y divide el territorio en nueve provincias conautogobierno. De las elecciones convocadas para el 27 de abril de 1994 saldrá un Gobierno de coalición que debe durar cinco años y que "funcionará dando prioridad al espíritu del consenso y subrayará el concepto tanto de Gobierno de unidad nacional como de eficacia".

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"Estoy feliz", dijo De Klerk al llegar al World Trade Centre de las afueras de Johanesburgo donde ayer se discutieron los últimos detalles del borrador constitucional. "Creo que hemos alcanzado plenamente la mayoría de nuestros objetivos y casi plenamente lo que eran todos nuestros objetivos. Estamos alumbrando una Constitución que servirá a todos los surafricanos"."Es una Constitución para unir a quienes estaban enfrentados en la época pasada, y lo hemos conseguido", había manifestado con antelación Roelf Meyer, cabeza del equipo negociador gubernamental. "Ha habido que recorrer un largo y duro camino para llegar hasta aquí, pero estoy muy satisfecho". Matthew Phosa, en nombre del ANC, habló de que "se está cavando la fosa del apartheid" .

El borrador de Constitución será discutido en sesión extraodinaria por el Parlamento a partir del próximo lunes y hasta mediados de diciembre. Esta ley fundamental -pactada tras casi dos, años de arduas discusiones que en su última fase vieron abandonar el foro negociador a una nutrida coalición de partidos conservadores blancos y negros- establece que la futura Asamblea Constituyente nacida de las elecciones de abril constará de 400 parlamentarios elegidos de forma proporcional, la mitad de los cuales lo será de una circunscripción nacional y la otra mitad, en función de los resultados en las nueve provincias.

La Asamblea elegirá al presidente, a quien acompañarán vicepresidentes designados por partidos que superen los 80 escaños. El presidente formará un Gobierno de coalición de 27 carteras en el que tendrá derecho a estar representado con al menos un ministro cada partido que supere las 20 actas. Ese Gobierno tendrá una vigencia máxima de cinco años.

Además de elaborar la definitiva Constitución, que deberá ser aprobada por mayoría cualificada en un plazo de dos años, la Constituyente actuará como Cámara legislativa regular junto con un Senado de 90 miembros elegidos por sufragio indirecto de las nueve provincias.

Autogobierno provincial

Las provincias estarán dotadas de poderes legislativos y de autogobierno en parcelas como educación, sanidad, infraestructuras y hasta contarán con su propia policía, algo a lo que se venía resistiendo con fuerza en ANC. Pero tales concesiones han sido consideradas como insuficientes por la Alianza de la Libertad, un grupo muy heterogéneo formado por dirigentes de dos homelands (Bophutatsuana y Ciskei) a los que Pretoria concedió la independencia y que ahora desaparecen, el líder zulú Mangosthu Buthelezi y un amplio grupo de conservadores racistas blancos que llegan hasta el neonazi Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB), de Eugene Terree Blanche. Estos diferentes grupos abandonaron en julio, por distintas razones, el foro negociador: los dirigentes negros porque querían una amplia autonomía para los homelands que administraban, y los conservadores y racistas blancos por considerar que no se les concedía la oportunidad de formar una república independiente sólo para blancos. Terre Blanche advirtió: "Nadie puede gobernar el país sin la lealtad de los boers [los afrikáners] y de los zulúes".

Además de estos acuerdos la Constitución establece que el futuro Ejército estará integrado por las actuales tropas surafricanas más las de los cuatro territorios independientes y las fuerzas bajo control o asociadas con formaciones políticas, como es el caso de Unikhonto We Sizwe (Espada de la Nación), el brazo armado del ANC.

Una vez el Parlamento de Ciudad del Cabo sancione la Constitución provisional pactada ayer, entrará. en vigor un Consejo Ejecutivo de Transición (TEC), especie de Gobierno paralelo multipartidista que supervisará la Adminstración hasta las elecciones de abril. Este TEC, que contará con varios subcomités, controlará diversos aspectos del funcionamiento del Gobierno, de Defensa a Asuntos Exteriores o Hacienda, lo que dará a los negros su primera oportunidad de manejar el poder político.

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