Convergencia sólo votará las enmiendas de Unió si logran el apoyo del PSOE

Los nacionalistas catalanes discrepan sobre la estrategia de negociación con el Gobierno socialista y el grado de compromiso que han asumido al votar la investidura de Felipe González y los Presupuestos Generales del Estado. Mientras Unió Democrática (UDC) defiende que los acuerdos no se limiten a las cuestiones que interesan a los socialistas y que se mantenga una estrategia reivindicativa mucho más activa, Convergéncia Democrática (CDC) se encuentra dividida entre lo que propugna el presidente del partido, Jordi Pujol, y lo que ejecuta el secretario general, Miquel Roca. Éste aseguró ayer, a la salida de la reunión del comité de enlace entre CDC y UDC, que las enmiendas a los presupuestos que Unió ha presentado vía PNV sólo serán apoyadas por su partido si logran antes el apoyo del PSOE. Decisión de CDC que Pujol no corrigió.La posición de CDC y de Unió ante los Presupuestos ha destapado nuevamente las diferencias en la coalición a la hora de negociar con el Gobierno. El hecho de que Francesc Homs, el portavoz económico de CiU en el Congreso, rechazara un paquete de enmiendas de los democristianos y éstas tuvieran que ser tramitadas a través del PNV ha indignado a Unió, que considera "más abierto que nunca" el debate sobre la actitud negociadora.

Negociación independiente

El comité de enlace entre Convergéncia y Unió no entró ayer a fondo en las discrepancias, aunque marcó una línea que supone una novedad: si Unió quiere que prosperen sus enmiendas, que las negocie por su cuenta con el PSOE y si éste las acepta Convergéncia las apoyará, lo cual significa en la práctica que CDC se desentiende de las enmiendas de su socio.En medios próximos a Jordi Pujol se ve con preocupación la dinámica política de las últimas semanas, que ha dejado a su partido como el único aliado estable del PSOE. Un dirigente próximo a Pujol indicó que a éste le gustaría recuperar una posición similar a la que mantienen Xavier Arzalluz e Iñaki Anasagasti por el PNY.

Esos mismos sectores aseguran que debe evitarse la configuración de un mapa político que deje al PSOE y a CDC en uno de los extremos, al PP e Izquierda Unida en el otro y en medio al PNY. Anasagasti ha contribuido a separar a Unió del bloque entre el PSOE y Convergencia al afirmar que CDC "es el brazo armado del PSOE". En esta misma línea, el presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, recrimina a Homs ser "más papista que el papa" por su posición en los presupuestos.

Las críticas de Anasagasti a CDC se han producido después de que miembros del Gobierno hicieran llegar al portavoz del PNV que Miquel Roca había defendido aislar a los nacionalistas vascos de las negociaciones de los presupuestos y de las futuras iniciativas legislativas. Ayer, al cerrar esta edición, no pudo obtenerse la versión de Roca sobre este particular.

Un dirigente de CDC muy próximo a Pujol señaló ayer que trás la inercia de pactar con el PSOE se esconde "una estrategia premeditada" de intentar plantear de nuevo el debate sobre el Gobierno de coalición. "La estrategia de Roca es clara: si lo apoyamos todo, más vale que estemos dentro", dijo.