_
_
_
_
_

25.000 jóvenes alcanzan la Casa de Campo a la carrera

Vicente G. Olaya

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, blandía sin carga la pistola en una isleta de la plaza de España. "¿Dónde están los concejales díscolos?", bromeaba. Un seco disparo y más de 25.000 chavales, entre 7 y 14 años, empezaron la VII Carrera de la Juventud por las calles de Madrid. La Meta: la Casa de Campo. Dos enormes masas de nerviosos y jóvenes corredores, provenientes unos de la calle de la Princesa y otros de la plaza del Callao, se aproximaron amenazantes a la intersección. "Cuando se junten aquí nos van a llevar por delante. Al igual que pasó el año anterior", decía un asesor al alcalde. "Tranquilo, son buenos muchachos", le calmaba el regidor.Los corredores sonreían. Sabían que la carrera organizada por el Ayuntamiento y la asociación Maratón Popular de Madrid, Mapoma, no tendría ganadores. "No importa quién gane, sólo quién participa", clamaba Gabriel Martín, vicepresidente de Mapoma.

A las once y cinco, los organizadores dieron por finalizada la carrera. Los niños se fueron introduciendo en unos recintos vallados, en los que una enorme letra, coincidente con la primera de sus apellidos, facilitaba a los padres su búsqueda.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_