El cura Treviño pide el cese de la violencia en su primera homilía fuera de la cárcel
José Ramón Treviño, arcipreste de Irún, se reencontró anoche con los fieles que abarrotaban la parroquia del Santo Cristo de Artiga. Treviño, que cumplirá en régimen abierto el resto de su condena de seis años por colaborar con ETA, pidió en la homilía de su primera misa fuera de la cárcel el "cese de todo tipo de violencia" y que los vascos puedan "abrir caminos de diálogo para la reconciliación necesaria".
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