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El Ayuntamiento cierra la Cuarta Pared mientras el alcalde lo niega

Grupos teatrales actuaron durante todo el día de ayer sobre el escenario de la sala

Con una puntualidad inusual en el gobierno municipal del Partido Popular en Madrid, tres funcionarios y un policía llegaron ayer a la sala Cuarta Pared con una orden de clausura. Tanto la dirección de la sala como los más de 400 profesionales de la política y la cultura que acudieron como gesto de solidaridad al anunciado cierre decidieron desacatar esta orden y comenzar un encierro permanente con el fin de impedir la entrada a la autoridad si se persona con una orden judicial de precinto.La perplejidad de los responsables del teatro -un antiguo lavadero de coches convertido en centro cultural- fue en aumento a lo largo del día. Con la orden de cierre en la mano, llegaban al teatro las declaraciones del alcalde, José María Álvarez del Manzano, realizadas en todos los medios de comunicación, asegurando haber otorgado a Cuarta Pared- un plazo de dos meses. "El alcalde no ha hablado con nosotros", insistían al cierre de esta edición. "Nadie nos ha comunicado la existencia de ese plazo. Lo único que tenemos es una orden de clausura".

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Dicha orden fue recibida a primera hora de la mañana con un silencio absoluto en la sala. Los funcionarios del Ayuntamiento la entregaron entre los insultos de los concejales Ramón Herrero, ex responsable de Cultura con el gobierno socialista municipal, y Franco González, de Izquierda Unida. Casi simultáneamente, el alcalde hacía su primera declaración pública sobre la concesión del plazo de dos meses para que subsanaran las deficiencias de seguridad que han motivado la orden de cierre.

El conflicto, muy similar al ocurrido a primeros de año en el teatro Alfil, comenzó cuando el pasado día 6 de octubre llegó a la sala una carta de Clemente Torres, concejal del distrito de Arganzuela, en la que se comparaba este teatro con Alcalá 20 y en la que define a la Cuarta Pared como "bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento".

Inspección

Veinte días después reciben el aviso de clausura para el día de ayer, basándose en un artículo del reglamento de actividades molestas a no ser que se presentara licencia de actividad. La licencia está solicitada por la sala hace 18 meses. Tres días después, Protección Civil, a petición de Torres, hace una inspección, cosa que los miembros de la sala no entendían, puesto que ya se había realizado.

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Estos técnicos municipales encuentran deficiencias, de acuerdo con la normativa vigente -alguna en vigor desde el año 1935- Dicha normativa es de imposible cumplimiento, tal y como reconoció el propio Ayuntamiento hace nueve meses. Alegaron ausencia de ignifugación en los telones, así como carencia de red de rociadores automáticos y barras antipánico en algunas puertas.

PASA A LA PÁGINA 10

Los miembros de Cuarta Pared se encierran para hacer frente al precinto de su local

VIENE DE LA PÁGINA 1En 24 horas, los responsables de Cuarta Pared contrataron dos empresas para que resolvieran todas las deficiencias. Las gestiones llevadas a cabo por esta sala para abrir un diálogo han sido inútiles y el Ayuntamiento se ratifica una y otra vez en la orden de clausura, cosa que ha llevado a cabo mientras el alcalde juega al escondite.

Al acto, desarrollado a lo largo de la mañana y que continuó durante " todo el día, acudieron artistas, diputados, concejales y políticos como Jaime Lissavetzky, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid; Salvador Clotas, responsable de Cultura del PSOE; Juan Francisco Marco, director general del Inaem, y otros muchos, que se mostraron enérgicamente contrarios al cierre de la sala.

Por el patio de butacas, pasillos, vestíbulos y en la calle cientos de personas aplaudían y se solidarizaban con la decisión de desacato adoptada por la dirección de Cuarta Pared. Directores de escena como José Luis Gómez, José Carlos Plaza o Juan Antonio Hormigón (representando a su asociación); cómicos como Pilar Bardem, Santiago Ramos, Juan Matute, de la Unión de Actores, y escritores teatrales como Fermín Cabal, Lauro Olmo, Ernesto Caballero, Alfonso Armada o Luis Matilla, y otros cientos de vecinos del barrio, repetían la misma frase: "No se puede permitir que sigan cercenando la cultura, no nos vamos a quedar cruzados de brazos".

Al cierre de esta edición, la actividad continuaba de manera permanente en la sala, y además de la programación prevista, numerosos grupos ofrecían fragmentos de sus espectáculos, por lo que el ambiente de tensión se alternaba con grandes risotadas y continuo entretenimiento.

También algunos espontáneos salían y entraban del local para recabar bocadillos por los bares de la zona. Mientras, sobre el escenario actuaba el que quisiera. Además de la programación prevista, con las actuaciones del grupo Til-til por la tarde y el grupo Yacer Teatro por la noche. Tampoco faltaron actuaciones de grupos como Fuegos Fatuos, Cambaleo o Los Babis, con su parodia sobre Clemente Torres titulada Contra la cultura, mano dura. Otras actuaciones las ofrecieron malabaristas, la propia compañía Cuarta Pared, el grupo Palique, Teatro Vivo.

Escuela de actores

Otros muchos hacieron cola para mostrar su arte sobre el escenario. La sala Cuarta Pared es una asociación cultural que desarrolla diferentes actividades de teatro. Además, es una escuela actoral en la que hay sitio para exposiciones y actos culturales para los socios. La sala abrió sus puertas en octubre de 1992. La escuela tiene 40 alumnos adultos y 70 infantiles.

En 18 meses han conseguido un merecido prestigio en la vida cultural madrileña. Son herederos de la primitiva escuela Cuarta Pared, situada en la calle del Olivar, 7, fundada en 1985.

El objetivo pedagógico es lo prioritario para esta asociación, en la que la formación es práctica y teórica. A última hora de la noche, se esperaba la visita de Carmen Alborch, ministra de Cultura y espectadora, en alguna ocasión, de esta sala.

Concha Arranz, concejal del PSOE de Arganzuela, comentó ayer que en el último pleno de la Junta Municipal recordaron a Clemente Torres, quien mientras perdía el tiempo en cerrar esta sala, no acudía a colegios como el Joaquín Costa o el San Eugenio y San Damián, cuyas mangueras contraincendios son un puro adorno, porque no hay tomas de agua.

La teoría rusa

Los funcionarios del Ayuntamiento que ayer ejecutaron la orden de clausura contra la sala Cuarta Pared no saben la metáfora que encierra su acto. La cuarta pared es un Concepto que empezaron a asumir en el siglo XIX la compañía teatral del duque de Meiningen y el teatro libre de Antoine. De esta base partió un siglo después el mítico Stanislawsky para conformar una de las teorías teatrales más importantes de nuestro siglo.El teórico ruso machacaba a sus discípulos con este concepto para que ellos pusieran entre su trabajo actoral y el patio de butacas un muro, con el fin de que, más que interpretar, vivieran las situaciones encerrados entre cuatro paredes. Ese público era la cuarta pared.

Desde hace ocho años, los teatreros de la madrileña sala se plantearon hacer un teatro sin concesiones al espectador, pero en el que la cuarta pared se desplazara a espaldas de los que allí acudían a ver teatro.

Tanto el ruso Stanislawsky como estos jóvenes profesionales del teatro madrileño consideran que la cuarta pared son los hombres y mujeres que quieren ver un espectáculo.

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