"Esta ciudad es la catedral del teatro"

Lleva un mes de locos. Madrileño, de 40 años y dedicado a la escena desde hace más de una década, es el director de la V Muestra Alternativa Internacional de Teatro, que se celebra en Madrid del 20 de octubre al 14 de noviembre. La tarea no es moco de pavo. Son 80 grupos y 15 salas de exhibición diferentes, algunas de ellas tan poco ortodoxas como la cárcel de Carabanchel. Y ahora, además, un problema adicional: el Ayuntamiento amenaza con clausurar por falta de licencia la sala Cuarta Pared, donde deben representarse dos obras este fin de semana. Su inicio en el mundo teatral parece una adaptación castiza de las historias de Hollywood. Era el escenógrafo de una obra y acabó actuando en ella para sustituir a un actor. "En venticuatro horas me tuve que aprender el guión -eso sí, era muy, muy cortito- y las luces del escenario me atraparon". Eso fue hace mucho, el grupo se llamaba La Perula y la obra era un homenaje a Picasso. Después siguió haciendo teatro de calle con un grupo propio, La Banda de Crisofilax. "Quemamos dos furgonetas en seis años, nos hicimos medio millón de kilómetros". Desde 1987 dirige la sala Triángulo, en la calle de Zurita, en Lavapiés.Pregunta. ¿Qué es eso del teatro alternativo?

Respuesta. El calificativo nos lo puso el Ministerio de Cultura para definir a una serie de salas de alguna manera. Tenemos un sistema de producción diferente al teatro comercial o institucional y son montajes de mayor riesgo y de menor coste. El objetivo no es la práctica comercial, hacemos lo que creemos.

P. ¿Y es buen momento para dedicarse a esas tareas?

R. En Triángulo nos defendemos. La verdad es que en los últimos cinco años se han creado casi todas las salas de teatro alternativo de la ciudad. A ellas va gente inquieta, que busca cosas. Nunca serán recintos masivos, pero llenan un hueco. A pesar de lo que a veces se cree, ofrecen espectáculos de primera. Estos montajes pequeños o medios son la trinchera que mantiene el teatro. Miras la cartelera y el 50% de los montajes se exhibe en estas salas.

P. ¿Cómo se portan las instituciones con estas iniciativas?

R. Aquí en Madrid quien más apoya estos montajes es la Comunidad. Aporta 16 de los 25 millones que cuesta la muestra. El Ayuntamiento nunca ha apoyado a las salas alternativas, ni antes ni ahora, quizás porque pensase que hacían competencia a las actividades teatrales en los centros culturales. Ahora, además, el PP está desarrollando una política de persecución a estos espacios.

P. Supongo que se refiere a la amenaza de clausura de la sala Cuarta Pared.

R. Yo no conozco el tema al detalle. Pero siendo rigurosos con la ley no habría ni un solo teatro abierto. Un ayuntamiento debiera colaborar con estas salas, que aunque viven de ello no se crean con ánimo de enriquecerse. Es una cuestión de sensibilidad. Estos proyectos surgen de años de esfuerzo e ilusiones; no se puede ir a golpe de decreto. En Europa, hasta los partidos de derechas apoyan estas actividades.

P. Con problemas o no, habéis recibido 200 solicitudes de grupos, nacionales y extranjeros, que querían mostrar sus trabajos. Son muchas, ¿no?

R. Sí, el certamen suscita cada año un mayor interés. Madrid es la catedral del teatro. Quien consigue aquí el éxito lo tiene garantizado en cualquier otra zona.

P. ¿Vives en Madrid?

R. Sí, en Vallecas, y me parece que para toda la vida, porque esta ciudad me gusta. Durante un año me fui al campo, a una aldea, pero acabé harto.