Más de 200 historiales médicos se quemaron el domingo en el hospital Doce de Octubre

El hospital Doce de Octubre sufrió el pasado domingo un incendio en el archivo de las consultas del servicio de alergia, una habitación de ocho metros cuadrados. No hubo ningún herido, tan sólo unos historiales clínicos quemados, que, según la dirección, pueden oscilar entre 200 y 500. El incidente se produjo a las 11.20, momento en que las enfermeras que se hallaban en la planta del sótano, donde se encuentra el habitáculo, vieron el humo y el resplandor del fuego."Hemos tenido mucha suerte", reconocía ayer el director gerente del centro, Ramón Gálvez. "No ha habido que lamentar males mayores gracias a los bomberos y a la intervención rapidísima de nuestros agentes de seguridad", agregó.

La dirección del Doce de Octubre cree que mañana la habitación estará ya pintada y preparada para su uso normal.

Gálvez dijo que la causa barajada sobre el origen del siniestro es que se haya producido un cortocircuito al enchufar accidentalmente un espirómetro (aparato que inspecciona la función respiratoria). "Pero me parece una hipótesis poco probable, porque normalmente no se suele conectar ese aparato".

Gálvez dijo que se había incrementado la vigilancia en el hospital por si el fuego se debiera a la labor de algún pirómano. "Pero ésa es también una posibilidad muy remota, y me gustaría que la gente no se intranquilizara ni se amedrentara de forma innecesaria", concluyó.

Cualquier cosa

Representantes de la Confederación General de Trabajadores indicaron que la causa podía haber sido cualquiera, porque creen que en el centro hay muchas deficiencias de infraestructura. Precisamente ayer, entre las numerosas llamadas de los medios de comunicación, el gerente tuvo que atender las peticiones de los sindicalistas, que se quejaban de que la puerta de urgencias que da paso a las ambulancias esta anticuada, no se abre a tiempo, y, además, no protege del frío a los funcionarios que se encuentran en el interior de la sala.

"Mañana puede ocurrir cualquier cosa, en urgencias o en cualquier otro sitio, y tampoco sabrán cuál es la causa", denunciaba Luis Miguel Tre, representante de la CGT.

Según el informe de los bomberos, la sala del incendio no medía ocho, sino cuatro metros cuadrados, y el fuego comenzó en una papelera, se extendió a una estantería y afectó también a un ordenador y a una impresora. Había también dos bombonas de oxígeno vacías.

Las dotaciones de bomberos tardaron 25 minutos en llegar al hospital.