Si bebes, paga y no conduzcas
Para pasar los controles de alcoholemia todos los trucos valen. Así lo debieron entender varias personas de La Rioja alavesa quienes, de manera no organizada, se dedicaron a conducir coches llenos de borrachos a cambio de dinero. La Ertzaintza (policía autonómica vasca) detectó este año entre los municipios de Puebla de la Barca y Laguardia a algunas personas que conducían en una misma noche varios vehículos. "No pudimos obtener niguna prueba de que entre los conductores y los ocupantes mediara un intercambio económico, pero era evidente que allí había un pasteleo claro" señalaron ayer fuentes de la policía vasca.Desde la Consejería de Interior vasca se considera que lo ideal sería que este tipo de servicios se profesionalizaran "incluso que se cree una empresa para transportar a los conductores ebrios".
Esta idea no es una novedad en Estados Unidos ni en Europa. En la fiesta de la cerveza alemana, algunos estudiantes velan porque las barrigas de los cerveceros lleguen intactas a casa a cambio de una suma de dinero.
La Secretaría de Estado para la Seguridad y la DGT han extendido su batalla contra el binomio alcohol-coche a las drogas. El pasado viernes se envió una circular a las fuerzas de seguridad para que refuercen los controles en las rutas del bakalao y su variante destroyer, donde discotecas montadas en carpas móviles venden a mil pesetas el agua embotellada para compatibilizar la ingestión de drogas de diseño, como el speed y el éxtasis.
El punto de mira se centra en discotecas ubicadas en El Saler (Valencia) como Chocolate, Puzzle, Aztu, Espiral, Haven, Seaner, Spook, Factory, Barroca y algunas otras de Torrejón y Coslada de Madrid.
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