PSOE y regionalistas dan un ultimátum al PP para que apoye la censura contra Hormaechea

Socialistas y regionalistas cántabros están sólo a la espera de confirmar el apoyo del Partido Popular para poner en marcha la moción de censura contra el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea. Las reticencias de la dirección nacional de los populares ha impedido, hasta ahora, formalizar la moción. Las otras dos fuerzas políticas han dado un plazo de entre cinco y siete días al PP para que tome una decisión.La iniciativa cuenta con el apoyo del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Felipe González, y el tema ha sido discutido ya por la Comisión Ejecutiva Federal socialista.

Socialistas y regionalistas pretenden lograr la adhesión del PP para formar un Gobierno de gestión como el surgido en diciembre de 1990. Para vencer la resistencia del PP en Madrid, los regionalistas están dispuestos a actuar de mediadores.

Mientras, Aznar ha declarado públicamente que no tiene ninguna razón para entrar en la moción -aunque, afirma, desea la liquidación política de Hormaechea-, los dirigentes de su partido en Cantabria, que mantiene constantes refriegas con el presidente regional, discrepan de la posición que mantiene Madrid. Los dirigentes de Cantabria desearían unirse a las otras dos fuerzas políticas.

Por tratarse de una cuestión de política de Estado, deberá ser la ejecutiva federal del PSOE la que diga la última palabra. Sin embargo, la penúltima ya está pronunciada: la moción debe presentarse con el menor coste político posible. Felipe González y Alfonso Guerra están al día de cuanto acontece en Cantabria, señalan fuentes socialistas.

Ante una crisis que no parece tener fin, las fuerzas políticas y sociales de la región se han dirigido a José María Aznar reclamando el apoyo popular a la moción. Los socialistas, contando con los regionalistas, precisan sólo de dos votos para hacer triunfar su iniciativa. Los cuatro sufragios de los diputados populares convertidos en mixtos sobrarían obviamente para derribar a Hormaechea, pero los socialistas consideran que esa solución tendría un un alto coste político que no parecen dispuestos a afrontar. Mientras tanto, han sido numerosos los pronunciamientos habidos en la región durante los últimos días tratando de implicar al PP en la moción. No sólo los sindicatos sino la patronal y la Cámara de Comercio, al margen de socialistas y regionalistas, reclaman con urgencia un Gobierno con amplio apoyo parlamentario.