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Los jóvenes del circo exigen con piruetas callejeras su lugar en la carpa

La nueva generación inventa el Día Reivindicativo del Nuevo Circo

RITAMA MUÑOZ-ROJAS El circo quiere estar vivo. Y para demostrarlo 70 artistas celebraron ayer una gran fiesta en la Plaza de España a la que se sumaban todos los que pasaban por delante. La música, los juegos malabares, la magia y las bromas de los payasos sirvieron para protestar por la situación en que se encuentra el circo y, sobre todo, para que la gente sepa que existen unos cuantos jóvenes que tratan de renovar y hacerse un hueco dentro de este espectáculo. De momento han conseguido que el 6 de noviembre sea para siempre el Día Reivindicativo del Nuevo Circo.

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A partir de las doce de la mañana la Plaza de España se fue llenando de personajes con narices rojas, de cientos de mazas que volaban por el aire, de cabezas gigantes y de hombres de tres metros de altura, todos ellos convocados por la FANC (Federación de Asociaciones de Nuevo Circo). Hicieron un gran pasacalles, luego hubo números de circo y para terminar se leyó un comunicado: "Que se reconoza al circo como un arte más, que se divulguen estos espectáculos y que se tenga en cuenta al Nuevo Circo tanto a la hora de conceder subvenciones como a la de formar parte de las comisiones de ayuda al circo que dependen del Ministerio de Cultura". Todos eran representantes de Nuevo Circo, un movimiento que crearon hace 15 años en Europa los artistas que se formaban en la calle. Reivindican su circo aunque no tengan nada que ver con la tradición de este espectáculo. Ellos hacen montajes mucho más teatrales en los que, a lo puramente circense, se une la danza, la música y el dramatismo. Guillermo Cores, el mago Willy, lo sintetiza así: "Los antiguos se basan en el más difícil todavía. Empiezan con animales y terminan con un desfile. Nosotros contamos una historia."La Asociación de Malabaristas es una de las formaciones de la FANC. Su presidente, Javier Jiménez, Hardy, se queja del poco caso que se hace a los que intentan renovar el circo: "Llevamos cinco años llamando a la puerta del Ministerio de Cultura y no hemos conseguido nunca ni una peseta. El dinero para el circo se lo llevan siempre los mismos".

Lo que con más insistencia reclamaban ayer era un lugar de trabajo y ensayo. La carpa ya la tienen, aunque doblada y guardada. Les falta el suelo y esperan que les cedan un pedazo en la Casa de Campo.

Miembros del Circo Plume, una compañía francesa que estos días actua en Madrid, se sumaron al acto. Isona, una trapecista que se ha formado en la escuela estatal de Francia, se refería a lo importante que son los maestros. "Si no hay alguien que te ayude te estancas. En España hace falta una escuela en la que se enseñe la técnica desde el principio". "A los que hemos empezado en la calle siempre nos faltará la técnica", reconocía ayer el presidente de los malabaristas.

"Yo creo que después de esta concentración ya no se reirán cuando nos dirijamos a ellos", dijo Willy cuando el acto terminó.

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