Espectáculo bochornoso
El pasado 12 de octubre, día del Pilar, fiesta del Pilar, fiesta de la Hispanidad, se retransmitió a las siete de la tarde por TVE-1 una corrida de toros desde la plaza de Zaragoza, en una franja horaria de máxima audiencia, el despropósito colmaba todas las expectativas: la retransmisión de un espectáculo de esa cosa que se llama El bombero torero. En la plaza correteaban patéticamente una docena de enanos en una parodia de partido de fútbol. España entera pudo ver un espectáculo bochornoso. Con un sentido de humor medieval, oscuro, se proponía como objeto de diversión a personas de talla baja perseguidas por una vaquilla.Espectáculos como éstos, donde la atracción no es la capacidad de humor de los protagonistas, sino su defecto físico, han herido siempre mi sensibilidad.
La televisión se rige por las leyes del mercado, aunque la pública no debería caer en esa trampa.Presidente de la Asociación Nacional Crecer.
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