Decenas de miles de trabajadores anticipan sus despidos para cobrar indemnizacion y paro

La incompatibilidad para cobrar al mismo tiempo la indemnización por despido y el seguro de desempleo, prevista a partir de enero, está provocando que miles de trabajadores cierren acuerdos para dejar sus empresas antes de acabar el año. Según cálculos de CC OO y UGT, de aquí a final de año, 100.000 trabajadores pactarán su despido para no quedar afectados por la reforma. Los sindicatos afirman que el anuncio del recorte está provocando ajustes de plantilla más baratos para las empresas. Según las centrales sindicales, se están pactando despidos adelantados en empresas como ABB, Siemens, Derbi, Panasonic, Peugeot y Roca Radiadores, entre otras firmas.

Estas bajas suponen un fuerte coste adicional para la Administración que debe hacer frente al pago de la prestación por desempleo. Si las bajas se produjeran a partir de enero, el Instituto Nacional de Empleo (Inem) sólo pagaría el seguro cuando los trabajadores hubieran agotado su indemnización.El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social reconoce que el anuncio del recorte de desempleo -incluido en la Ley Financiera que acompaña a los Presupuestos- está provocando un aumento en los despidos pactados que pasan por los servicios de conciliación y arbitraje. Carlos Navarro, subsecretario del departamento, confirma que es un efecto "esperado y nunca deseado". Añade, sin embargo, que la reforma debería hacerse por ley y que esta se tramita por el procedimiento de urgencia.

Carga al Inem

Fuentes patronales y de los sindicatos admiten que pactar ahora acuerdos sobre indemnizaciones resulta beneficioso para ambas partes, aunque supondrá una carga para el Instituto Nacional de Empleo (Inem) que debe pagar la prestación. Los datos de desempleo del último trimestre del año reflejarán, pues, junto a la crisis el efecto del adelanto de los despidos. Por su parte, fuentes de la Administración han manifestado ya en alguna ocasión su temor de que el paro se dispare en los últimos meses del año.

La nueva ley desencadenará una reducción de plantillas de 'forma rápida y barata antes de que finalice el año", afirma Salce Elvira, secretaria de Empleo de CC OO. Elvira añade que el Inem deberá "ampliar su presupuesto, por lo que tendrá más coste sin causa".

El Gobierno pretende ahorrar 88.000 millones de pesetas haciendo incompatibles el cobro de la indemnización y del seguro de desempleo. "La clave de la reforma es que incita a buscar empleo porque quien se quede en paro el año que viene estará consumiendo la indemnización, que es su propio dinero, y no el dinero público del paro como ahora", afirman fuentes del Ministerio de Trabajo.

La patronal CEOE propone un periodo máximo de tres meses entre el cobro de la indemnización por despido y el inicio de la percepción del subsidio de paro. "Este modelo, el mismo que se aplica en Francia, supondría un ahorro algo menor para el Estado, unos 60.000 millones de pesetas", asegura la CEOE.

Medida de presión

"El Gobierno tendrá que replantearse esta medida [la prohibición de cobrar la indemnización y el paro al mismo tiempo] porque no va a ahorrar costos, ocasionará un efecto distorsionador del mercado de trabajo y también originará un aumento del dinero negro en indemnizaciones", afirma Salce Elvira.

Entre las empresas en las que se están negociando despidos adelantados figura, según aseguran los sindicatos, Panasonic, que cuenta en la actualidad con una plantilla de más 300 personas. Un directivo de esta compañía reconoce que una parte de los trabajadores se ha planteado acelerar un despido que ya estaba inicialmente previsto.

"Para nosotros todo es negociable", afirma desde el anonimato el mismo directivo, quien añade que "esta situación siempre parte a iniciativa del propio individuo". No opinan así los sindicatos que han expresado sus quejas de que en algunas empresas el futuro recorte del desempleo esté siendo utilizado como arma de presión para pactar las bajas de forma más rápida.

Los pactos se realizan a nivel individual, "a ras de suelo" como dicen las centrales. En Panasonic, un miembro del comité dice que "oficialmente no saben nada".

Según CC OO de Cataluña, se están produciendo casos similares al de Panasonic "en la mayoría de las empresas, pero especialmente sobre trabajadores ocupados en oficinas o comerciales; o el Gobierno cambia de actitud o provocará más despidos que la propia recesión económica".

En Roca Radiadores, un trabajador reconoce que tienen miedo al futuro. "Hay personas con 60 años que prefieren negociar la marcha ahora para acogerse a la normativa actual y así poder disponer de más dinero del que obtendrían el próximo año".