La Asociación Española de Pediatría ve una nueva patología en la televisión
La televisión vulnera en "multitud de ocasiones" su propio código deontológico y las disposiciones legales tanto nacionales como internacionales sobre la protección de la juventud y la infancia, según la Asociación Española de Pediatría (AEP). Esta organización, que agrupa a la mayoría de los pediatras españoles, precisa, en un informe que en España las televisiones "hacen caso omiso" de la Constitución, la Convención de los Derechos del Niño -ratificada por España- y la Carta Europea de los Derechos del Niño. La AEP subraya que en las distintas te levisiones españolas los espacios formativos y educativos son "muy escasos", mientras que un niño o adolescente puede llegar a observar hasta 12.000 actos violentos al año.La AEP asegura que la televisión representa hoy "una parte de una nueva patología pediátrica, esencialmente psicosocial" y avisa a los padres y educadores que deben estar familiarizados con sus efectos. Los padres, que son los responsables del control de la televisión en el hogar, deben cambiar sus propios hábitos televisivos, seleccionar los programas que han (le ver sus hijos, buscar sustitutos a la televisión y recuperar el diálogo familiar, según la AEP.
"Hay una creciente cultura de la violencia y el erotismo como soporte de tina desmesurada actividad publicitaria", agrega el informe, en el que se critica el incumplimiento del código ético firmado el pasado mes de mayo por las cadenas con el Ministerio de Educación y Ciencia.
La AEP asegura que el alto índice de violencia televisiva "interviene como factor determinante en las conductas masculinas violentas" y denuncia la "grave vulneración de los derechos del menor" cuando en los diversos espacios sensacionalistas (reality shows) "se entrevista a menores que han sufrido vejaciones sexuales, maltrato o abusos".
"Es preciso compaginar la libertad de expresión con el más escrupuloso respeto a los derechos del niño", recuerda la Asociación Española de Pediatría. A juicio de los pediatras, "la televisión no puede ser el reflejo de la violencia social, sino su contrapunto", o de lo contrario se crea una "triste realidad social que camina hacia el empobrecimiento cultural, moral e intelectual de la sociedad".
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