Taconeo en la Zarzuela

No hace muchos meses que Joaquín Cortés se presentaba en el teatro Albéniz al frente de una compañía propia. Ahora vuelve, y con todos los honores, al teatro de la Zarzuela en la programación del Festival de Otoño de Madrid.La clave de esto no puede ser otra que el triunfo. Efectivamente, Joaquín Cortés, gitano de Córdoba, sobrino del buen bailaor y coreógrafo Cristóbal Reyes, es a los 24 años un triunfador en toda la línea. No sabemos si esto será bueno o malo para él, porque últimamente su presencia en actos sociales y en las revistas del corazón es constante, lo que no parece el clima ideal para la dura vida de trabajo de un bailaor flamenco.

Lo que salta a la vista es el alto grado de estima que Joaquín Cortés tiene hacia sí mismo y hacia lo que está haciendo. En declaraciones a los medios de comunicación se muestra absolutamente convencido de la excepcionalidad de su trayectoria, y no tiene ningún reparo en afirmar que viene a renovar radicalmente el baile flamenco.

Grilo y Esmeralda

El espectáculo que lleva al teatro de la Zarzuela se titula Cibayí, es decir que se trata del mismo que presentó en el Albéniz. Era un espectáculo estimable, que supuso un triunfo personal considerable para Cortés. También para Joaquín Grilo, otro joven bailaor en la misma línea de modernismo que Cortés, quien estará con él en esta nueva actuación en la Zarzuela. Pero la gran novedad en esta ocasión es la presencia de Merche Esmeralda, una de las grandes bailaoras actuales.

Joaquín Cortés, con Cibayí. Teatro de la Zarzuela (Jovellanos, 4, teléfono 429 82 25), del 2 al 14 de noviembre (lunes, descanso), a las 20.00.