El teatro infantil invade los domingos el Centro Cultural de la Villa

Llevan ocho años intentando dignificar el teatro para niños, empeñados en mostrar espectáculos de calidad para un público infantil, en un país en el que apenas existe infraestructura para tal fin. Ahora ofrecen su trabajo al público del Centro Cultural de la Villa todos los domingos por la tarde. Son Carlos Herans y Luis Matilla, o viceversa, un tándem que organiza las VIII Semanas Internacionales de Teatro para Niños, que se desarrollan en Madrid hasta final del próximo noviembre.

El tándem se apoya en dos pilares primordiales: la visión pedagógica de Carlos, enseñante, vinculado a Acción Educativa, asociación dedicada a la reforma del sistema educativo, y organismo organizador de las jornadas; y la visión teatral aportada por Luis, autor interesado siempre en crear y adoptar modos nuevos para la escena.Once obras de teatro se pondrán en escena para escolares de la Comunidad de Madrid durante mes y medio. Y tan sólo seis de ellas podrán ser vistas por el público que acuda la tarde de los domingos al Centro Cultural de la Villa.

Seis títulos: A moco tendido, El libro de la selva, Ulises, Sueños y palabritas, Jim, Jam Jocke y El círculo de tiza; para seis grupos: Lavi e Bel (España), La Barraca (Italia), Bambalina Titelles (España), El Grillo (Suecia / España), Theatre Routalbi (Bélgica) y La Trepa (España). Y un denominador común: compartir la idea de que el teatro para niños no es un subproducto.

Luis y Carlos saben que así se entiende en otros países y citan innumerables ejemplos para demostrar que la edad del público al que va dirigida una obra no debe condicionar la calidad de su montaje. Afirman que ése es su único criterio para seleccionar los espectáculos de las semanas internacionales: la calidad.

Calidades europeas

"En Europa", afirma Luis Matilla, "se hace un teatro de alta calidad para niños; es un gran teatro, pero dedicado al público infantil, adaptado a los sistemas de percepción del niño". Y eso es lo que ellos quieren enseñar en España; con un doble objetivo: que lo conozcan los espectadores y la gente de teatro interesada en hacer espectáculos para este público.Según las cifras que ellos manejan, tan sólo el 3% de las ayudas a la producción que concede el Ministerio de Cultura está destinado a espectáculos para niños. "En Italia, por ejemplo", afirma Carlos Herans, "llegan al 11%".

Además señalan que en España sólo hay un teatro público dedicado a la infancia: la sala Escalante, en Valencia, perteneciente a la diputación.

Sin embargo, en estos momentos se presenta un buen panorama: ya está contratada la totalidad de las plazas de las 60 representaciones que se realizarán para colegios y, según afirma Carlos Herans, la proporción de solicitudes ha sido de cuatro plazas por cada una disponible.

A pesar de tal demanda, no quieren renunciar al planteamiento de que no haya más de 500 escolares por función, independientemente de la capacidad del local; o de 140, si se trata de niños con edades entre tres y seis años.