Detenidas cinco personas que trataban de introducir en España 190 kilos de cocaína

La policía ha detenido a cinco personas, entre las que figura Faustino Orbegozo, hijo del industrial Saturnino Orbegozo, secuestrado por ETA en 1982, bajo la acusación de pertenecer a una red internacional de tráfico de cocaína. La redada, efectuada anteayer en Figueres (Gerona) y Benidorm (Alicante), se realizó después de que la policía de Estados Unidos confirmara informaciones de la policía española de que un contenedor, con destino a Barcelona, a bordo de un barco que hacía escala en ese país, iba cargado con una mercancía entre 190 y 200 kilos de cocaína.Los especialistas norteamericanos en delitos de narcotráfico procedieron, en presencia de la autoridad judicial, a sustituir el alijo por otra sustancia inofensiva, de acuerdo con las leyes de su país. El barco, que procedía de Panamá, siguió su ruta y arribó a Barcelona. Los supuestos traficantes no se percataron del cambio. El contenedor fue trasladado en un camión hasta Figueres y las detenciones se realizaron cuando se estaba entregando la remesa de droga.

En Figueres fue detenido Saturnino Orbegozo, que ya fue condenado en 1990 a 12 años de prisión por trasladar en un vehículo 30 kilos de cocaína camuflados en bandejas. Pero Orbegozo apenas permaneció unos meses en la cárcel por padecer un cáncer y una úlcera de estómago. Ahora disfrutaba de libertad provisional. La policía considera que el hijo del industrial era el cerebro organizador de este grupo y que era el encargado de mantener los contactos con los narcotraficantes suramericanos.

Orbegozo planeó la entrega, según las mismas fuentes, con Joaquín González Llopis, detenido en Benidorm, que tiene una empresa de importación y exportación radicada en Figueres a través de la cual se contrató la llegada de la mercancía. Entre los detenidos figuran Isabel Álvarez, esposa de González, y la hija de ambos, Eva González, localizadas en Figueres. La quinta persona implicada es Santiago Valle, detenido en Barcelona.

La Audiencia Nacional abrió un sumario meses atrás al tener sospechas de que Orbegozo se dedicaba al tráfico de cocaína a gran escala. El servicio central de estupefacientes de la policía siguió la pista del hijo del industrial y descubrió que mantenía contactos con el empresario González Llopis. Los investigadores no han cerrado aún la operación al sostener que el alijo iba a abastecer a varios traficantes y que parcialmente iba a ser distribuido por otros países europeos.