La crisis del Real Madrid desata la carrera electoral por la sucesión de Mendoza

La carrera electoral por la sucesión de Ramón Mendoza como presidente del Real Madrid ha comenzado. No hay convoca toria oficial, tampoco un calendario definido, pero sí dos candidaturas, que han comenzado a trabajar el terreno. Dos de los vicepresidentes de Mendoza, Mariano Jaquotot y Lorenzo Sanz, apadrinan sendos proyectos irreconciliables con el fin puesto en una sucesión ordenada. La crisis del club, el resultado de la última asamblea de socios y la evidencia de que Mendoza no se presentará a una reelección han disparado los acontecimientos.

La junta sufre ya los etectos del ambiente preelectoral y Sanz y Jaquotot tratan de sumar adhesiones a sus causas. Ambos confían en la neutralidad del presidente, cuya última decisión fue la de no considerar la posibilidad de nombrar a Sanz vicepresidente ejecutivo. Durante su intervención en la asamblea del pasado domingo, Mendoza dijo una frase que, en ese momento, pasó inadvertida: "Ahora lo que hay que hacer es buscar un nuevo presidente".Formar una candidatura única a partir de la directiva que organice una sucesión ordenada no tiene objeto en estos momentos. Sanz y Jaquotot, dos de los vicepresidentes, resultan incompatibles y han emprendido acciones para encabezar proyectos distintos. Además, ambos han tenido una trayectoria muy diferente en el club.

Sanz ha tratado de convertirse en la mano derecha de Mendoza y cuenta con cinco aliados fieles en el seno de la junta. La relación entre Mendoza y Sanz procede de sus vinculaciones con el hipódromo, dado que colaboraron juntos en la Sociedad de Fomento.

En realidad, Sanz ha dedicado buena parte de su actividad en el club a las remodelaciones del estadio y de la ciudad deportiva, así como a la gestión de La Esquina del Bernabéu, razón por la que se le conoce como el "vicepresidente de obras y contratas". La polémica suscitada por el asunto de La Esquina y sus posibles irregularidades le han dejado en una posición algo desairada.

Sanz ha sido el primero en manifestar sus deseos de suceder a Mendoza y no. ha tenido reparos en reconocer que el técnico galés John Toshack sería su hombre en el banquillo del equipo de fútbol.

Jaquotot debe su relación con Mendoza a negocios comunes. A pesar de que, durante algún tiempo, fue vicepresidente económico, se ha ganado un prestigio como responsable de la sección de baloncesto. Tras diversos avatares, se convirtió en responsable único de dicho departamento luego de los fracasos del equipo, que llegó a perder seis Ligas consecutivas y a entrar en un periodo de claro desprestigio.

Jaquotot recompuso la sección en el aspecto deportivo y trabaja ahora en la viabilidad económica de un área fuertemente deficitaria. El baloncesto gastará este año 300 millones menos que el pasado. Jaquotot cuenta con el apoyo del llamado grupo yuppie de la junta. Su cisión de lanzarse a esta carrera es muy reciente y no ha velado cuáles son sus gustos respecto al equipo de fútbol.

Ambos candidatos creen contar con la neutralidad de Mendoza y sostienen que no deben ser considerados como posición al actual presidente. Se muestran firmes a la hora de proclamar su fidelidad a Mendoza. Los dos tratan de ganarse adeptos no sólo dentro de la junta, sino también entre algunos de los miembros de la oposición. Descartan igualmente la posibilidad de una tercera vía, así como una candidatura de coalición.

Las diferencias en el seno de la directiva son visibles a estas alturas y ya se habían puesto de manifiesto en los últimos meses en asuntos tales como el futuro del baloncesto (Sanz es partidario de vender la sección) o la continuidad del técnico Benito Floro.