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La policía desmantela la red que preparaba y entregaba los coches bomba de ETA

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La policía ha desmantelado la red que ha preparado y distribuido los coches bomba utilizados por la banda terrorista ETA en los últimos años en toda España, excepto el País Vasco -donde este método apenas ha sido empleado- y ha descubierto el arsenal del que se nutrían los comandos que actuaban fuera de Euskadi. Anoche ya eran seis los detenidos en diversos puntos del País Vasco y Navarra, aunque la operación seguía abierta. La red tenía previstas sendas entregas de explosivos a los comandos que operan en Madrid y Barcelona. Bajo control de la Audiencia Nacional, se han requisado más de 170 kilos de explosivos, 12 granadas, escopetas, revólveres, material para confeccionar coches bomba y matrículas falsas.

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Los vehículos de la muerte

La detención el pasado domingo en la localidad navarra de Vera de Bidasoa de Iñaki Fagoaga Yanci y Patricio Goienetxe Telletxea ha sido el punto de partida de una ambiciosa operación policial que ha permitido desarticular la red de aprovisionamiento logístico de todos los comandos que operan fuera del País Vasco.La detención de ambos presuntos terroristas, residentes en Lesaka (Navarra), se produjo al advertir un policía de Vera de Bidasoa la existencia de unas bolsas negras, según informan fuentes policiales. Localizado el material, la policía detuvo a estos dos ciudadanos, que supuestamente habrían introducido el material desde Francia y debían distribuirlo.

En el coche en el que circulaban, un taxi de uno de ellos, se halló material explosivo. Manuel Iriarte, alcalde de Vera de Bidasoa por la coalición independiente Herrialde, acudió a la comisaría para interesarse por los detenidos, pero le fue negada la entrada.

La difusión ayer por el diario Egin de las detenciones ha limitado la operación de las fuerzas de seguridad. A los dos detenidos se les intervino más de 140 kilos de amosal y amerital repartidos en diferentes envases, como botes de conserva y tetrabrik, 12 granadas, detonadores, revólveres y escopetas, cordón detonante, material para el lanzamiento de granadas y placas para matrículas falsas francesas.

Dispositivo de control

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Ambos recogían el material en un camino vecinal cuando fueron arrestados. A raíz de estas detenciones se produjo un dispositivo de control en Oiartzun (Guipúzcoa), donde fueron detenidos José Gabriel Zabala Erasun y su mujer, Cristina Goikoetxea Munoa, que debían recibir el material. El primero fue detenido cuando había acudido con su Volkswagen Vento al lugar donde estaba concertada la entrega. En su casa fue localizado un escáner para escuchar comunicaciones policiales, un mapa de Madrid y una agenda marrón.

En un semisótano del domicilio del matrimonio, en la calle Arraskulare, de Oiartzun, la policía halló uno de los lugares estratégicos de la banda: el almacén logístico de todos los comandos que operan fuera del País Vasco. Allí se intervino material explosivo, armas -incluidos cetmes-, documentación, la troqueladora con la que ETA fabricaba las matrículas falsas que adosaba a los coches que robaba y vehículos listos para convertirse en coches bomba con destino a los comandos Madrid o Barcelona, entre otros.

Zabala Erasun ha tenido un papel crucial en la gestación de los más sangrientos atentados cometidos por ETA fuera del País Vasco: preparaba y entregaba todos los coches bomba a los comandos que operan en puntos como Madrid o Barcelona. Zabala ha participado presuntamente en atentados cometidos contra buques militares, según fuentes policiales.

Zabala tenía que haber entregado ya un coche bomba al comando Barcelona, y para el próximo sábado estaba previsto que llevara otro vehículo con explosivos a Madrid. Estos datos apuntalan una doble hipótesis.

Por un lado, hay un comando estable en Barcelona, en contra de la suposición manejada oficialmente de que este grupo era el mismo que realizó la campana terrorista estival en la costa mediterránea y que habría huido a Francia tras concluir su misión. En segundo lugar, el comando Madrid mantiene como metodología su recurso al coche bomba, lo que relativiza las conclusiones extraídas del último atentado en la capital española.

El pasado 19 de octubre, la muerte a tiros de un general del Ejército del Aire, acción en la que fue malherido un soldado, hizo sospechar a los servicios de información que ETA había renovado a los supuestos integrantes de dicho grupo: Jesús García Corporales, Marisol Iparraguirre y José Javier Arizcuren. Hacía cuatro años que ETA no perpetraba un tiroteo en Madrid. Incluso se especuló con el regreso de pistoleros como José Luis Urrusolo y Juan Jesús Narvaez Goñi. Ahora se considera, entre otras posibilidades, que el comando Madrid actuó a tiros simplemente por falta de explosivos. Aunque tampoco se excluye un relevo coyuntural, por razones de seguridad, de los habituales activistas.

Anoche se intervinieron otros 30 kilos en un piso de Pamplona y se produjeron otras dos detenciones, informa

Por otro lado, Manuel García Castellón, titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional -que traspasó ayer esta operaión al juez Carlos Bueren-, decretó ayer prisión incondicional para otros cuatro detenidos en Navarra por la Guardia Civil como presuntos integrantes de un comando acusado de la quema de la estación de ferrocarril de Etxarri Aranaz.

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