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El PP negociará las reformas "si el Gobierno pasa a los hechos"

El Partido Popular está dispuesto a negociar con el Gobierno las reformas institucionales anunciadas por Felipe González, pero desconfía de sus verdaderos propósitos y considera que el ofrecimiento llega precedido de "pésimos antecedentes", según declaró ayer el vicesecretario general, Mariano Rajoy. Para este responsable del partido de José María Aznar, algunas de las posiciones adelantadas anteayer por González en TVE suponen una aproximación hacia sus reivindicaciones "y deben ser bien acogidas".

Pese a algunas declaraciones de otros dirigentes populares ayer por la mañana, que pusieron el acento en las críticas al jefe del Gobierno e insistieron en que sus palabras no tienen credibilidad, Rajoy, responsable del área institucional del PP, dijo que las palabras de González deben concretarse en hechos, pero añadió de inmediato. "Estamos dispuestos a sentamos y a negociar en serio" si ese paso se produce, dijo."Hace mucho tiempo que venimos insistiendo en la necesidad del diálogo", señaló, "porque no es buena la interinidad en instituciones como el Defensor del Pueblo ni la prolongación de cinco vacantes en el Consejo General del Poder Judicial". González se mostró dispuesto el jueves por la noche a romper el criterio de representación por cuotas partidistas en los órganos llamados constitucionales, como el Poder Judicial, y dijo que debería ser posible poner 15 nombres de juristas prestigiosos sobre la mesa y que socialistas y populares lleguen a un acuerdo sobre cinco.

La fórmula sería aceptable para el PP, según señaló ayer Rajoy. "Nuestro interés desde hace tiempo es que estos órganos de control sean independientes y ajenos a la disputa política", declaró. "Si efectivamente el Gobierno y el PSOE cambian de criterio, se podrá llegar a un diálogo sincero y acabar con la actual situación de deterioro".

Los mismos criterios quieren aplicar los populares al Defensor del Pueblo. "Una persona independiente, ajena a los partidos políticos". Hasta ahora, todos los sondeos entre las dos grandes fuerzas parlamentarias se han frustrado porque el PSOE, según los populares, sólo ofrece candidatos con el carné socialista en el bolsillo, como el eurodiputado Juan María Bandrés o el ex director de TVE y antiguo miembro del CDS Fernando Castedo.

La propuesta sobre RTVE, consistente en convertir el Consejo de Administración en un órgano de gestión empresarial y trasladar el control político al Parlamento, que sería el encargado de ratificar también el nombramiento del director, es para Rajoy "un punto de partida aceptable, siempre que la ratificación se haga por mayorías cualificadas".

"Hechos, hechos"

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También está de acuerdo el vicesecretario general del PP en el reforzamiento de las competencias fiscalizadoras del Tribunal de Cuentas pero con la advertencia de que también esta institución debería quedar "absolutamente al margen del sistema de cuotas partidistas y contar con los medios para actuar con mayor agilidad".

Como no hay una renovación pendiente del Tribunal de Cuentas ni vacantes por cubrir, Rajoy estima que la negociación de ambas cuestiones, competencias y composición futura, debería ir en paralelo "para evitar más espectáculos como el de Filesa", cuando el tribunal descartó cualquier irregularidad mientras los jueces ordinarios apreciaban luego indicios de delito.

Pero los populares quieren "ver cómo las palabras se traducen en hechos, porque si sigue la técnica de brindar a la galería sólo buenas palabras, el PP seguirá haciendo oposición". Rajoy subraya que la aproximación que cree percibir ahora en Felipe González "viene precedida de hechos muy contradictorios, como el asalto al Gobierno de Aragón con un tránsfuga, el monólogo que no diálogo sobre la cesión del 15% o la renovación del director de RTVE con un Consejo de Administración correspondiente a la legislatura anterior, por citar sólo tres".

La posición de Rajoy, puente habitual del PP hacia el PSOE por su responsabilidad en el área institucional, fue precedida de una cascada de declaraciones escépticas o descalificadoras de otros dirigentes durante la mañana de ayer. El propio Aznar, en un desayuno con Servimedia, rechazó la posibilidad de llegar a un pacto antitransfuguismo con González mientras éste no retire su apoyo al Gobierno del PSOE en Aragón. Aznar no se refirió al conjunto de reformas institucionales anunciadas por el jefe del Gobierno y que ayer debatió el Consejo de Ministros.

El secretario general del partido, Francisco Álvarez Cascos, calificó a González de "cuentista" y le acusó de ocultar la realidad económica y social al país. La diputada Isabel Tocino aseguró que "la magia de las palabras" del líder del PSOE "ya no funciona".

El portavoz en el Congreso, Rodrigo Rato, calificó de "manera extraña de terminar con el transfuguismo" conseguir gobiernos autonómicos "a base de tránsfugas" y dijo que espera, tras la entrevista de una hora con González en TVE, un trato igual al presidente del PP "siguiendo un principio democrático básico".

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