Si Lenin levantara la cabeza

El cuerpo de VIadímir llich fue sacado del sarcófago este lunes. Pero no fue para sepultar los restos de Lenin en un cementerio. Ese día, que muchos esperan impacientes, todavía no ha llegado. Los que sacaron la momia del fundador del Estado soviético fueron los especialistas del Centro de Investigación Científica de las Estructuras Biológicas, es decir, los encargados de que los restos de Lenin no se vuelvan polvo.Cuatro personas examinaron minuciosamente el cuerpo de VIadímir Ilich -como le llaman respetuosamente sus admiradores- durante una hora. Finalmente, con aire satisfecho, procedieron a untar las manos y la cara de la momia con un líquido especial y a ponerla, nuevamente, en el sarcófago.

La gente que no ha visto todavía al cuerpo del hombre que determinó, en gran parte, la historia de este siglo, se apresura a hacerlo pues teme que pronto sacarán a Lenin, definitivamente, de su privilegiado lugar en la plaza Roja. Seguramente con razón, ya que una de las primeras medidas después del asalto a la Casa Blanca fue quitar la guardia de honor del mausoleo. Además, ya hay planes concretos para reformar la principal plaza de Rusia, y en ellos Lenin no figura para nada. Más exactamente, los planes contemplan la desaparición de la momia del ayer idolatrado político.

La alcaldía capitalina envió este lunes al presidente Borís Yeltsin un proyecto de decreto titulado De la restauración, de la apariencia histórica de la plaza Roja de Moscú. La remodelación que el alcalde, Yuri Luzhkov, está impulsando no sólo prevé restaurar una capilla, reemplazar las estrellas rojas de rubíes que coronan las torres del Kremlin por los símbolos tradicionales del Estado ruso (águilas bicéfalas) y cambiar de lugar la escultura de los héroes Minin y Pozharski, sino también enviar la momia de Lenin a San Petersburgo, Fiara que sea sepultado junto a su esposa.

Sin embargo, la alcaldía de Moscú no sólo quiere liberarse del cuerpo de Vladímir Ilich. También desea eliminar todas las sepulturas que se encuentran detrás del mausoleo y en los mismos muros del Kremlin. Todas éstas son tumbas de conocidos revolucionarios y políticos de la desaparecida Unión Soviética. A excepción de Nikita Jruschov, todos los máximos ex dirigentes de la URSS descansan detrás del mausoleo.

La decisión de sacar a Lenin de la plaza Roja es, sin embargo, delicada. Lo más probable es que Yeltsin espere las elecciones de diciembre para que sea el nuevo Parlamento el que tome la resolución de eliminar las tumbas de la plaza Roja y expulsar a Lenin a título póstumo. En cualquier caso, aun si deciden sepultar el cuerpo de Lenin, las autoridades tendrán bastante tiempo para meditar sobre el asunto y, si quieren, volver a ponerlo en el mausoleo. Al menos, esto es lo que se deduce de las conclusiones de los expertos: el cuerpo de Lenin no ha sufrido modificación alguna e, incluso si lo entierran, el cadáver podrá conservarse bajo tierra por largos años.