500 estudiantes de Alcalá 'inauguran' el curso protestando por las tasas

Unos 500 estudiantes interrumpieron ayer el rígido protocolo del acto inaugural del curso en la Universidad de Alcalá de Henares para protestar con una pitada por la subida de las tasas. "Estudiar es un derecho, no un privilegio", "manos arriba, esto es un atraco" y "ministro pesetero, devuélvenos el dinero" fueron de las consignas de los universitarios. La concentración, que había sido convocada por las delegaciones de alumnos, se disolvió transcurridos 30 minutos.

Una vez terminada la protesta estudiantil, el acto de inauguración continuó su curso, dejando que el secretario del consejo social siguiese leyendo la memoria anual de esta universidad, que ha contado en 1993 con 17.000 alumnos, 1.000 profesores y 7.000 millones de pesetas de presupuesto.Los delegados estudiantiles, que el pasado viernes se reunieron con los responsables del Ministerio de Educación y Ciencia, aseguraron que el ofrecimiento de éstos a dialogar sobre las tasas del curso próximo no es suficiente e insistieron en mantener la convocatoria de una huelga general para el próximo día 27 de octubre, acompañada de una manifestación que se celebraría en Madrid capital.El rector alcalaíno, Manuel Gala, se mostró favorable a la subida de las tasas, argumentando que alguien tiene que pagar la universidad. "Hay que estudiarlo y buscar la solución más ética. Si el Estado paga el 90%, el sector con menos renta, que da la casualidad que son los que no van a la Universidad, estaría sufragando sus estudios a los que van, que son los que disfrutan de una mayor renta".

El rector de la universidad de Alcalá de Henares también tuvo palabras favorables para la protesta estudiantil, porque sirve de paso, dice, para recordar la necesidad de un plan de financiación de las universidades.

La rubia centenaria

La peseta siguió siendo la protagonista del protocolario acto de ayer, cuando se habían ido los manifestantes: la lección inaugural del curso se dedicó a la historia de "la rubia centenaria", que ayer cumplía 125 años.

A continuación tomaron posesión de su cargo los profesores y catedráticos recién incorporados y se nombró a los nuevos doctores. El acto consistió en un juramento en latín, en el primer caso, y en el abrazo del profesor que haya apadrinado al doctorando y la imposición del birrete, en el segundo de ellos.

Los estudiantes y docentes que participaron tuvieron que llegar una hora antes para ponerse el traje académico, compuesto por la toga, la muceta del color de cada carrera y el birrete. El consejero de Educación y portavoz de la Comunidad de Madrid, Jaime Lissavetzky asistió vestido para la ocasión como antiguo profesor de esta universidad. Lissavetzky anunció, tras las investiduras, la intención del Gobierno regional, cuando asuma las competencias necesarias, de crear un consejo universitario regional y la de elaborar un plan director de desarrollo para las siete universidades madrileñas.