La muestra de teatro ofrece tres estrenos diarios

El programa de la V Muestra Alternativa Internacional de Teatro, que se celebra en Madrid del 20 de octubre al 14 de noviembre, es un complicado laberinto de cuadros con fechas, horas, salas, obras... En menos de un mes, 80 compañías de artistas, españolas y extranjeras, actuarán en 15 salas distintas. Más de tres estrenos diarios de media. No aparecen nombres afamados, excepto autores, aunque sí hay montajes atractivos. Asumieron el calificativo de alternativos porque, dicen, el Ministerio de Cultura les calificó así. En realidad, estas compañías creen que son el futuro, peleón y revulsivo, de una crisis teatral que para ellos no es económica, sino de creación e imaginación.

La rueda de prensa de presentación, celebrada en la sala Triángulo, organizadora del evento, se convirtió en una auténtica asamblea al estilo del teatro independiente de los setenta. Se alargó durante dos horas y todos tenían algo que decir, tuviera que ver o no con la muestra. Después las discusiones continuaron otras dos horas en el pequeño ambigú del teatro. No en vano ellos se consideran los herederos legales y legítimos de aquel movimiento teatral, e incluso se autodenominan teatro independiente.La muestra también ofrece otras actividades, como si les pareciera poco la exhibición de 80 espectáculos. Habrá una presentación de la Asociación de Artistas Plásticos Independientes, cuya exposición colectiva se expondrá a lo largo de todos estos días. Paralelamente se celebrarán varias actividades bajo la Alternativa Mujer Creadora. También se presentará ACTA (Asociación de Compañías de Teatro de Andalucía) y se desarrollará un encuentro de autores teatrales españoles. Como experiencia nueva cabe destacar que algunas de estas compañías actuarán para los presos en la cárcel de Carabanchel.

120 se quedaron fuera

Aunque parezcan excesivas 80 compañías -el año pasado intervinieron 47-, otras 120 se han quedado fuera de la muestra que forma parte del Festival de Otoño. La organización ha tenido que cribar entre 200 solicitudes. "En realidad, ésta es una muestra de escaparate, sin objetivos comerciales" dijo ayer Alfonso Pindado, director de la sala Triángulo y cabeza pensante de la muestra. Buena prueba de ello es que, como si se tratara del fringe Edimburgo, o el off Avignon (prestigiosas muestras de teatro independiente), a estas jornadas acuden más de 120 programadores de todo el mundo, incluido algún japonés, para descubrir los mejores montajes.Pero también son claramente antiescaparatistas. Toda la muestra se hace con 25 millones de pesetas, de los que 16 son aportados por la Comunidad. Sus montajes no ofrecen grandes parafernalias, ni sofisticadas producciones, ni nombres de tirón, ni escenografías aparatosas. Van a la esencia del teatro y a veces lo consiguen.

Sus participantes ofrecen características comunes que les definen como alternativos. Son compañías de pequeño y medio formato, con nuevas estéticas.

La mayoría son montajes de riesgo escénico. Son producciones que no se alimentan de las ayudas institucionales. El caballo de batalla es común a todos: darse a conocer, lograr salir en la prensa y llenar las salas.

Cuando buscan fórmulas originales para anunciarse topan con la incomprensión del Ayuntamiento de Madrid, que impidió que alguna compañía se anunciase por la calle representando pequeños fragmentos de su obra como reclamo para atraer al público.