Dos 'cabezas rapadas' apalean a un chico de 11 años en Alcobendas

Daniel G., un chico de 11 años, tiene miedo a salir a la calle, dice que se está mejor en casa. El lunes de la pasada semana, cuando jugaba a la puerta de su casa en Alcobendas (82.000 habitantes) dos cabezas rapadas, de unos 14 o 15 años, le apalearon al verle recoger del suelo unos papeles que ellos habían arrojado. Permaneció tres días hospitalizado a causa de las lesiones que recibió.Fernando G., su padre, contaba ayer que sobre las cinco y media de la tarde del día 11, Daniel bajó a la calle "a comprar un bollo y a jugar con su amigo de la panadería". Por la noche, el chico "estaba triste" y dijo que le dolía la cabeza pero no contó nada a sus padres, que se enteraron de lo sucedido a través de la dueña de la bollería, que observó el incidente.

El martes, día festivo, Fernando llevó a su hijo a pasar la mañana fuera de casa para que se distrajera, ya que no quería salir a la calle alegando que no le apetecía. "Se le veía asustado"

asegura su padre.

El miércoles, Daniel se asustó al observar que sangraba por el ano y fue entonces cuando contó a sus padres lo sucedido. Inmediatamente le trasladaron al hospital La Paz, donde permaneció ingresado en observación tres días. Le detectaron varias fisuras producidas por los golpes.

Papeles en el suelo

Según relató Daniel a su padre, dos chicos con la cabeza rapada le habían golpeado por recoger del suelo unos papeles que ellos habían tirado previamente. Su intención, dijo el chico, era depositarlos en una papelera. La paliza pudo tener mayores consecuencias de no ser por un amigo de Daniel, "de 14 años y bastante alto", que salió en su ayuda e hizo huir a los dos agresores.Los dos rapados, a los que Daniel no había visto antes, sí son conocidos en el barrio, ya que no hace mucho tiempo "les echaron de unos billares cercanos por armar bronca", según el padre del agredido.

Para Fernando, lo peor no es que pegaran a su hijo, sino "el trauma que le ha quedado y el miedo que tiene a salir a la calle". Por este motivo opina que lo mejor que se podía hacer con los dos agresores es "meterlos en un hospital psiquiátrico, porque no están normales".

El padre de Daniel afirma que va a intentar ponerse en contacto con otros padres que han sufrido el mismo problema que su hijo para entre todos pedir a la policía que solucione estas agresiones y conseguir "apartar de la calle a estos enemigos públicos para que no hagan daño".

En el vecino municipio de San Sebastián de los Reyes (54.000 habitantes), dos jóvenes armados con el mango de un pico apalearon el pasado 16 de septiembre a Andrés P. F., de 16 años en el portal de su casa. "Y tú qué miras", le espetaron los agresores antes de arremeter contra el muchacho.