La tromba de agua caída en la capital ocasiona listas de espera en los 11 parques de bomberos
Doscientos veinte bomberos no fueron suficientes. Los 11 parques de la capital tuvieron ayer lista de espera como consecuencia del temporal que descargó sobre Madrid. La intensa lluvia volvió a desordenar la ciudad. Con la tempestad se repitieron las inundaciones de los últimos días y los accidentes de tráfico. Una mujer falleció al chocar su vehículo contra una farola en la carretera de La Coruña. También sufrió las consecuencias de la lluvia una academia de Vallecas. El techo se desplomó a las tres de la tarde. A esa hora, los 220 bomberos habían realizado 60 salidas.
La tromba de agua caída durante la pasada madrugada afectó fundamentalmente a los distritos de Salamanca, Vallecas y Moratalaz. Los 220 bomberos en activo repartidos en 11 parques se movieron incesantemente por estos barrios para achicar agua, vigilar cornisas y colocar lonas con el objetivo de frenar nuevas filtraciones.Al amanecer, la centralita del 080, número de teléfono del servicio de bomberos, se colapsó y los vecinos tuvieron que guardar lista de espera. Los efectivos del cuerpo municipal trabajaron intensamente en las calles del Convenio, Pradillo, Santa Engracia, Ayala y Marqués de Corbera. A las 8.30 se produjo un accidente mortal de tráfico en la carretera de La Coruña en dirección salida. En la cuesta de las Perdices, frente al hipódromo de la Zarzuela, un Volvo 740, matrícula M0985-KY, se incrustó en una farola. La única ocupante, una mujer de unos 40 años de edad, falleció en el acto. Según el atestado, el pavimento mojado pudo originar que el vehículo se saliera de la calzada., Varias dotaciones de bomberos acudieron al lugar del siniestro para rescatar el cadáver de la víctima, atrapado entre al amasijo de hierros.
En Vallecas, la vía de salida a la M-30 se convirtió en una inmensa laguna. Las alcantarillas no fueron capaces de recoger todo el agua que estaba cayendo. Los bomberos tardaron una hora en desatascar la zona. Hacia el mediodía, cuando se esfumaron las nubes y apareció tímidamente el sol, los bomberos volvieron a recibir numerosos avisos. "Tras la tempestad nunca viene la calma", aseguró el jefe de guardia de los bomberos. "Después de una incesante lluvia, si sopla el viento comienzan a ablandarse las fachadas, y simultáneamente se suceden avisos sobre cornisas y ladrillos que se desprenden".
Árbol caído
A las dos de la tarde, en la centralita de Santa Engracia se contabilizaban mas de 60 salidas por parte de los bomberos.
Por la tarde, un árbol se derrumbó en la calle del Quince de Agosto, en el distrito de Usera. El tronco y las ramas sepultaron un Peugeot 205 que quedó con el techo hundido. A la misma hora, en la calle del Arroyo del Olivar, en el distrito de Vallecas, se venía abajo el tejado de una academia. Los bomberos se vieron forzados a utilizar un brazo articulado para apuntalar el techo y la pared de este centro.
En Aranjuez (36.635 habitantes), la lluvia inundó el Mercado de Abastos de la localidad, inaugurado en 1987. Los comerciantes del recinto aseguran que los sótanos donde se encuentran las cámaras frigoríficas y los almacenes se llenaron de agua. En algunos puestos, el agua caída estropeó productos, anegó el suelo y a punto estuvo de afectar a los contadores de electricidad. Las goteras dentro del mercado eran ayer bastante numerosas. Los tenderos recordaban ayer que el centro necesita importantes obras de acondicionamiento. En agosto, la concejal de Consumo, Milagros Román, que dimitió hace un mes, se comprometió a rehabilitar el mercado antes de octubre. Las obras se iniciaron, pero dos días después fueron abandonadas, informa Mercedes Santos.
Los bomberos de la Comunidad atendieron varias llamadas por inundaciones en los municipios de Soto del Real, Guadalix de la Sierra y Cercedilla.
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