Frontal rechazo sindical a traspasar 8.000 empleos de Seat a un parque de proveedores

S. T., Los sindicatos rechazaron ayer de plano la propuesta de Volkswagen de traspasar 8.000 empleos de la fábrica de Seat en Zona Franca a un parque de proveedores. UGT y CC OO se oponen a esta propuesta del número dos de Volkswagen, López de Arriortúa, que desea cerrar esa planta. El secretario del metal de UGT, Manuel Fernández, Lito, acusó al Gobierno de no actuar en la crisis de Seat y de dejar el sector "en manos de multinacionales".

López Arriortúa ha comunicado a algunos proveedores de Seat que Volkswagen está dispuesta a potenciar la fabricación de componentes en España para estimularles a participar en este parque industrial. Volkswagen ofrece a los proveedores carga de trabajo, pero les ha pedido que asuman los excedentes laborales de Zona Franca con el compromiso de reducir la compra de componentes de Volkswagen y potenciar su fabricación en España.Los sindicatos no aceptan este planteamiento y llevarán mañana al comité de crisis encargado de buscar salidas a la situación la exigencia de "no reducir el tamaño de Seat". UGT y CC OO exigen que el grupo alemán se comprometa a seguir fabricando coches en sus fábricas de Martorell, Zona Franca y Landaben. Según los sindicatos, la base de negociación debe ser el mantenimiento de la fábrica de Zona Franca.

Críticas al Gobierno

UGT y CC OO acusaron ayer al Gobierno de dejación en la crisis de Seat y criticaron que no quiera participar en el comité de crisis que busca salidas a la situación. Participan en este comité la empresa, la Generalitat y los sindicatos. "El secretario de Estado de Industria [Juan Ignacio Moltó] nos ha dicho que nadie le ha invitado a entrar en esta comisión, pero nos consta que el presidente de Seat, Peter Walzer, sí le ha invitado", coincidieron ayer en afirmar Enrique Montoya y Alfonso Rodríguez, secretarios de CC OO y UGT, en Seat.

En el curso de una asamblea a la que asistieron un millar de afiliados de UGT, Lito dijo: "El Gobierno no debería haber salido nunca del capital de Seat. Debe volver a estar en el Consejo de Administración de la forma que sea, y si es poniendo dinero, mejor". Y añadió: "El Gobierno y la Generalitat carecen por completo de política industrial. Nadie se preocupa por cómo están reorganizando las multinacionales el sector del automóvil. Hay que intervenir. No se puede dejar nada al mercado". José María Álvarez, secretario de UGT en Cataluña, cargó las tintas contra López de Arriortúa: "No de da miedo personalmente. Me da pena que sea un español el que está intentando cerrar Zona Franca", dijo.

Comisiones Obreras también exige al Gobierno que tome una participación en Seat. "El Estado no debería haberse retirado nunca del capital", dijo Alfonso Rodríguez, secretario general de CC OO en Seat. Por su parte, el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó declaró que ha pedido "a la dirección de Volkwagen que clarifique su postura [sobre Seat], pues existe una cierta confusión respecto a sus intenciones". Eguiagaray añadió: "Creo que Volkwagen va a mantener su compromiso de que Seat sea una empresa independente, que va a seguir manteniendo sus plantas y que va a aportar entre 120.000 y 125.000 millones de pesetas, que a mí me parece que debía de ser algo más", según Efe.

Pese a la crisis de Seat, que prevé perder este año 100.000 millones de pesetas, los sindicatos no aflojan en sus pretensiones salariales para el próximo convenio. El convenio actual vence a final de año. UGT informó ayer que podrá una subida salarial del Indice de Precios al Consumo (IPC) más un punto para los tres años. La petición de CC OO es aún mayor: el IPC más dos puntos, como el convenio actual.

La crisis del grupo Volkswagen no se ciñe sólo a su filial española. El consorcio alemán no descarta retirarse totalmente del mercado de Estados Unidos debido a la fuerte caída de ventas registrada en lo que va de año, según asegura en su edición de la próxima semana el semanario alemán Der Spiegel, citado por Efe.

Entre enero y septiembre el mayor fabricante europeo de automóviles ha registrado en Estados Unidos un retroceso del 39% en las ventas de las marcas Volkswagen y Audi. Según Der Spiegel, el consorcio germano ha previsto para este ejercicio de 1993 una pérdidas de 65.000 millones de pesetas en Estados Unidos.