Desmantelada una red del 'cartel de Cali' que distribuía cocaína desde nueve pisos de la capital

La policía desmanteló entre la noche del jueves y la mañana de ayer una red de tráfico de cocaína ligada al cartel de Calí (Colombia) que operaba en Madrid. La droga, según las primeras investigaciones, era introducida en barco desde Galicia y transportada en coche hasta la capital, donde la banda disponía de una infraestructura con al menos nueve pisos y una decena de vehículos. La operación culminó con la detención de 13 personas 12 colombianos y un español- y la incautación de 29 millones de pesetas y 138 kilos de cocaína, el mayor alijo en lo que va de año en Madrid.

La pista que ha conducido a la desarticulación de la red surgió en febrero durante una operación de control de la Sección de Estupefacientes de la Brigada Judicial de Madrid. Al vigilar los pasos seguidos por un colombiano que cumple condena por traficar con cocaína, los agentes desviaron la atención hacia su hermano, Luis Eduardo Vélez, de 35 años, quien vive desde hace tres años en España y carece de antecedentes.El seguimiento de Vélez fue destapando la maraña de pisos y coches que alquilaba y compraba la banda. Habitualmente, el cartel de Cal¡ trabaja con una estructura de comandos estancos para evitar la detención en masa. En este caso, la policía, bajo las órdenes del juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, ha descabezado una célula completa, que distribuía al por mayor -en bolsas de uno a cinco kilogramos- a Madrid, Las Palmas, Valencia y Murcia.

A mediados de agosto fueron descubiertos los primeros movimientos de cocaína. La madeja se fue alargando. El cargamento llegó a primeros de septiembre y con la cocaína apareció en escena Baudelino Prieto Bremes, colombiano de 58 años, quien, junto a Vélez, comandaba el grupo. Para ocultar sus desplazamientos, los jefes cambiaban continuamente de coche. En este afán, llegaron a utilizar hasta cuatro vehículos distintos en un mismo día. Las detenciones se desencadenaron la noche del jueves. Intervinieron 16 agentes. En el cuarto piso de la calle de Zurita, número 10, fueron apresados los hermanos Carlos Alberto y Jorge Enrique Laso, de 45 y 35 años, respectivamente. Bajo sus camas se descubrieron 102 kilos de coca. "Pues parecía gente muy normal, a veces subían con chicas, pero nunca molestaban", comentó una vecina. El piso fue alquilado el 12 de diciembre pasado por Baudelino Prieto. "Un señor muy majo", en opinión del propietario. Posteriormente, dejó la vivienda a los hermanos Laso. Siempre pagaron en metálico el alquiler. Nunca hubo retrasos. Esta vivienda, de 20 metros cuadrados, servía de almacén para la droga, que era repartida en la plaza de Viena, 6.

Allí, cayeron en manos de la policía Rubén Darío Gotero Bedoya, de 28 años; su madre, Sulma Marina Bedoya, de 54, y la hermana, Sulma Gotera, de 28. Los agentes requisaron 36 kilos de droga. Al mismo tiempo , Baudelino Prieto fue apresado en las proximidades de la calle de la Virgen del Lluc, donde habitan Ana María Blanco, de 31 años, y el otro cerebro.

Simples peones

"¿De qué va esto?", fue una de las expresiones empleadas por los colombianos, -que no ofrecieron resistencia. La segunda parte de la operación culminó a la mañana siguiente con la detención de cuatro colombianos y un español llamado Juanjo García González. La policía les considera meros peones.

El alijo de cocaína suma 138 kilos, repartidos en 75 bolsas. En cada paquete figura un adhesivo con la inscripción La esterlina, un distintivo del cartel de Cali. Hace dos días fueron decomisadas en Granada cinco pastillas de cocaína con el mismo distintivo. La carga fue encontrada en poder de dos jóvenes que venían de Madrid.