La encarnación de la lucha
Nelson Mandela es a sus 75 años la encarnación de la lucha contra el apartheid y del derecho de la mayoría negra a gobernar en Suráfrica. Por ello pasó casi 28 años consecutivos de su vida en las cárceles del régimen racista,. hasta que el 11 de febrero de 1990 volvió a ser un hombre con libertad de movimiento, pues siempre fue un hombre libre. Desde aquel día no ha hecho sino empujar al Gobierno de Frederik W. de Klerk por el camino que lleva a las elecciones del próximo mes de abril, en las que por primera vez en la historia los negros surafricanos van a poder votar.Su intensa y activa lucha política ha estado salpicada en estos últimos tres años de algunas rachas de mala salud y de notables contratiempos, en particular el fracaso de su matrimonio con Winnie Mandela y las muertes de miles de sus seguidores en enfrentamientos con sus rivales del Partido de la Libertad Inkatha. La crisis con Winnie alcanzó su momento culminante cuando ella fue acusada de implicación en un secuestro y en un asesinato. Al principio, Mandela estuvo a su lado, pero ya en 1992, se separaron definitivamente.
Otros dos golpes muy dolorosos fueron el asesinato, el pasado 10 de abril, de Chris Hani, secretario general de los comunistas surafricanos, y la muerte, poco después, de Oliver Tambo, con quien compartió fatigas desde sus años jóvenes y quien mantuvo viva en el exilio la llama del Congreso Nacional Africano (ANC).
Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918 en una casa de adobe de Qunu, una aldea de Transkei, en la familia de un jefe emparentado con un rey xhosa. Estudió Derecho en Johanesburgo y a los 23 aflos entró en el Congreso Nacional Africano.
