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Apresurado plan de austeridad

Juan Jesús Aznárez

J J. A., "Me defiendo bastante bien", comenta, después consumar e timo, el propietario de un tenderete de cáscaras de nuez trabajadas a punzón. 'Las cosas cada día están más caras", lamenta. Esa protesta por el encarecimiento de las cosas también se escucha en Pekín.

Los caciques de las provincias abiertas al mercado han acogido con escaso entusiasmo el apresurado plan oficial de austeridad emprendido hace tres meses para reducir el despilfarro de los depósitos bancarios y la inflación y recuperar los objetivos del proceso inversionista, más interesado en cervecenas que en centrales hidráulicas. Las nuevas dificultades crediticias se acusan. Ya las administraciones locales han comunicado sus reparos al vicepresidente del Gobierno, Zhu Rongji, ejecutor del programa. Alguno de sus portavoces aseguró que el estricto seguimiento de las instrucciones centrales hubiera conducido al fracaso o estancamiento de sus economías, indicaron fuentes chinas. Zhu Senlin, gobernador de Guangdong, calcula que, de no mediar una castástrofe, el producto interior bruto (PIB) del territorio a su cargo "crecerá a un ritmo del 12,9 puntos cada año durante los próximos 20".

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Nivel de vida

El objetivo ambicionado por el PCCh y todos los cuadros ribere¡ños es alcanzar el nivel de Hong Kong, Singapur, Taiwan y Corea del Sur, los cuatro tigres asiáticos. Manos para empujar sobran. Cuando los campesinos regresan a casa con camisa Pedro Cardin, falsificada en las fábricas dedicadas a ello, otros se animan, aunque el objetivo de cientos de millones es "bajarse al mar": montar un negocio propio. La afluencia de emigrantes llegó a tal extremo que un diario oficial insertó un artículo desaconsejando el viaje. "Amigos, no vayáis al sur sin pensarlo antes. Cantón no es un lugar donde el dinero puede encontrarse en cualquier lugar, ni hoy todo son oportunidades".

El desarrollo de esta ciudad, desconchada y sucia en una gran parte de su trazado, y de tráfico tan caótico como el de las capitales regionales en ebullición económica, es visible en las flotas de camiones cargados con materiales de construcción, en las modernas torres de apartamentos y oficinas, grandes almacenes o boutiques. Y al aumentar los ingresos y permanecer barato el alquiler de las viviendas, hay más efectivos para gastar, sobre todo en Cantón y Shenzhen, ciudades chinas de renta per cápita más alta.

Los campesinos, intelectuales y el mundo académico en general sufren, sin embargo, las consecuencias de la acelerada prosperidad urbana. Un funcionario del Gobierno provincial confiesa que el aumento salarial aprobado hace poco intenta atajar una frustración creciente en esa comunidad. Para financiar el incremento se estableció un fondo de 105 millones de dólares y de acuerdo con los nuevos baremos un catedrático de universidad gana mensualmente 1.000 yuanes (unos 175 dólares), muy por debajo todavía de una secretaria.

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