Uno de cada tres nuevos desempleados en septiembre es madrileño
De cada tres nuevos parados, uno es madrileño, según los datos de septiembre del Instituto Nacional de Empleo. Ante estas cifras, el viceconsejero de Economía de la Comunidad, Eduardo Díaz Romón, se ha sumado al diagnóstico de sindicatos, patronal y oposición. Admite que "Madrid está pasando por su peor momento" y, por si fuera poco, no se atreve ni a decir que estamos tocando fondo: "¿Y si digo eso y luego la cosa empeora?". De lo que no duda es de que la recuperación no se vislumbra.
Las últimas cifras del Inem tam poco son muy esperanzadoras. En septiembre, 18.323 madrileños se han sumado a la lista de parados, que cuenta ya con 276.568 nombres. Esto sitúa a la Comunidad a la cabeza de las autonomías con mayor crecimiento de desempleo, un desafortunado primer puesto que conserva desde el pasado mes de abril.La oposición del PP y de IU está que trina, y dice que la culpa es del Gobierno autonómico. Los sindicatos arremeten contra los bancos, especialmente Cajamadrid, porque no dan dinero para financiar las medidas de apoyo a la industria y el empleo. La patronal madrileña se queja de que en sectores en crisis se mantenga una subida salarial del 6,2%, y dice que eso no hay quien lo aguante.
Pero todos coinciden, culpas aparte, en augurar un futuro muy negro, al menos a corto y medio Plazo. "Hasta mediados de 1994, por lo menos, no hay esperanzas de salir de ésta", prevé Pablo Gómez Albo, responsable de asuntos laborales de la CEIM (Confederación Empresarial de Madrid, vinculada a la CEOE). Para Rodolfo Benito, secretario regional de CC OO, la inversión industrial de este año ha descendido al nivel que tenía en 1977, y la pérdida de tejido industrial y el desempleo aún no han tocado fondo.
El acuerdo para el apoyo a la industria y el empleo suscrito el pasado mes de febrero por la Administración autonómica, los sindicatos y la patronal es el instrumento clave para salir de la crisis, según éstos. Al menos el único instrumento en sus manos, dado que el trazado de la política laboral y económica no es competencia autonómica, sino estatal.
Sin embargo, la falta de financiación ha convertido en "papel mojado" muchos de los programas firmados, según las palabras del secretario de acción sindical de UGT, Manuel Mariscal, que suscribe CC OO.
"Las empresas necesitan liquidez, y el Gobierno autonómico no está presionando ni ante los bancos ni ante el Gobierno central para que se comprometan en ese apoyo imprescindible", comenta Mariscal.
Los partidos de la oposición, en cambio, varían en sus diagnósticos. El Partido Popular sostiene que "dinero hay, de los impuestos que recaudan"; por eso van a proponer en la Asamblea de Madrid un plan de choque que prevé inversiones de 400.000 millones de pesetas para formación profesional y apoyo a la iniciativa privada. "Esta situación necesita una intervención de urgencia, y el Gobierno está preocupado en solucionar los problemas internos del PSOE, en vez de actuar contra la crisis", asegura Antonio Beteta, portavoz de los populares.
Izquierda Unida, por su parte, critica la falta de apoyos financieros y suscribe los ataques contra Cajamadrid de los sindicatos, aunque tampoco quita hierro a la responsabilidad de los gobernantes: "Se está haciendo una política de buenas intenciones, pero no operativa", señala Teresa Nevado, portavoz de Economía y Empleo de la coalición izquierdista.
El viceconsejero de Economía admite que "Cajamadrid se moja poco", pero asegura que el esfuerzo existe, y pone como ejemplo los 1.000 millones de pesetas que, desde febrero, se han librado para ayudas a empresas. Díaz Romón asegura que las medidas son adecuadas, pero no tiene resultados inmediatos, y concluye: "¡Qué más quisiera yo que poder crear empleo ahora mismo!".
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