Tensión y nervios ante la hora decisiva

JOSÉ MARÍA SIRVENT ENVIADO ESPECIAL Javier Clemente realizó ayer una encarnizada defensa de sus concepciones futbolísticas y se quejó del tratamiento informativo a su famoso destape de Oviedo. El seleccionador aseguró que España saldrá a ganar hoy (14.45 horas, TVE-1) a la República de Irlanda, en el decisivo partido de clasificación para el Mundial de Estados Unidos, y que no especulará con el empate. Clemente manifestó que "los jugadores son los más interesados en salvarme" y explicó la necesidad de jugar "con guerreros porque si no nos echarán del campo".

En un clima de tensión y mucha adrenalina, Clemente realizó ayer una conferencia de prensa en Dublín en la que se puso, una vez más de manifiesto, el carácter agresivo del seleccionador y sus nulas dotes de relaciones públicas. "No tengo razones para estar de buen humor", explicó el técnico, cuya actitud en la concentración de Oviedo ha sobrepasado los límites estrictamente deportivos. "Soy un poco bobo e infantil. He pecado de inocente y hasta los amigos han abusado de mi confianza. Yo no me bajé los pantalones. Tan sólo hice cachondeo y el hecho ha tenido una trascendencia como si yo fuera la Preysler. El tiempo dará y quitará razones".Clemente, después de hacer una disertación sobre lo que para él es la deontología profesional, aseguró no haber perdido los nervios y estar muy centrado en el partido. "Sería una falta de profesionalidad que no lo hiciera, pero todo me parece injusto y se ha roto deliberadamente la tranquilidad de la concentración".

El seleccionador agradeció las palabras de Ángel María Villar, presidente de la federación, que piensa ratificarle en el cargo "pase lo que pase", pero siguió insistiendo en el supuesto desprecio que existe sobre los jugadores que ha convocado. "Yo no he llamado a siete defensas, sino a hombres polivalentes y lo puedo demostrar con datos. Por eso no saldremos a empatar, sino a ganar, aunque el reparto de puntos sería un buen resultado".

Según Clemente, el partido España-Irlanda, disputado en Sevilla, le abrió los ojos de cómo podía actuar su equipo en Dublín. "En ese partido jugamos con ocho hombres con vocación ofensiva y no pasamos del medio campo. Hicimos el ridículo y nos dieron un auténtico repaso y menos mal que salvamos un punto. Por eso hemos de jugar con guerreros porque si no nos sacarían del campo".

Declaración de principios

Su forma de concebir el fútbol la dejó muy clara con esta frase: "Me pueden decir de todo, pero yo entiendo que en el fútbol para ganar primero se necesita ser agresivo, valiente, tener fortaleza física y después, técnica. Todas esas cualidades las tiene esta selección".

Convencido de que está arropado por el colectivo, Clemente manifestó que sus jugadores "son los más interesados en salvarme y por eso están cabreados, porque se duda de ellos". Y añadió: "Yo me juego lo mismo que todos. Si no nos clasificamos para el Mundial, ya sé lo que me espera. Tendré que aguantar durante 25 días lo que sea necesario".

Para el seleccionador el punto débil de Irlanda es su defensa en línea. "Hemos de fastidiarles en ese aspecto, además son excesivamente lentos, salvo un jugador, Phelan. Mi idea es proteger los laterales para que no puedan centrar y atacarles por los flancos. Eso lo hemos estado ensayando estos días y he leído que hacíamos entrenamientos cavernícolas".

Según Clemente, España no puede permitirse el lujo, al menos frente a Irlanda, de imponer un estilo propio de juego. "Hay que quitar las virtudes a los irlandeses. No son mejores que nosotros, pero su historial está ahí. Todos los equipos que les han tratado con desprecio han caído derrotados. Si fuéramos tremendamente superiores, pues tendrían que preocuparse ellos, pero eso no ocurre en el mundo del fútbol. Johan Cruyff, por ejemplo, casi nunca se preocupa de sus rivales porque el Barcelona es superior y es consciente de que sus hombres controlarán la mayoría de los partidos; pero cuando juega contra el Madrid actúa en función del rival".

Jackie Charlton, seleccionador de Irlanda, bromeó ayer con los periodistas y dijo que tampoco iba a hacer oficial su alineación, aunque es un secreto a voces. "Clemente es un canijo simpático, pero creo que España no está en un buen momento. Mi ilusión es ganar aunque no me importaría empatar. Desde luego, la presión será para los españoles".

Alineaciones probables.

República de Irlanda: Bonner; lrwin, Moran, Kernagham, Phelan; Houghton, McGrath, Keane, Staunton; Quinn y Aldrige.

España: Zubizarreta; Voro, Alkorta, Nadal, Giner; Ferrer, Caminero, Bakero, Luis Enrique; Goikoetxea y Julio Salinas.

Arbitro: Fabio Balda, de Italia.