Rusia elegirá también en diciembre al Consejo Federal
Las elecciones legislativas del próximo diciembre afectarán también al Consejo Federal, la Cámara alta del futuro Parlamento ruso, según un decreto presidencial difundido ayer. Con estas elecciones, Borís Yeltsin podría obtener una Cámara alta menos hostil que el Consejo Federal actual.El decreto presidencial del 21 de septiembre preveía elecciones tan sólo para la Cámara baja (la Duma Estatal), en tanto que la Cámara alta quedaba igual. En este organismo polémico y dividido, que Yeltsin se ha negado a reunir desde que se inició la crisis de poder, cada territorio ruso está representado por sus dos máximos dirigentes, hasta ahora el jefe de la Administración (Ejecutivo) y el presidente del Sóviet (Legislativo).
De conseguirse la participación de todos los territorios rusos en los comicios, el Consejo Federal estará compuesto por 178 diputados, a razón de dos representantes por cada uno de ellos.
El aplastamiento del Sóviet Supremo de Rusia y el decreto presidencial del pasado sábado, en el que Yeltsin ordenaba reformar los sóviets, han provocado una reacción en cadena a lo largo y ancho del Estado. Rusia tiene un total de 89 territorios, divididos en tres categorías distintas, incluyendo a la rebelde república de Chechenia, cuya independencia unilateral no es reconocida formalmente por Moscú.
Los sóviets rusos, que surgieron por primera vez de forma efímera en 1905 como órgano alternativo de poder revolucionario, están ya en un proceso de desmantelamiento que se encuentra en diversas fases, según los territorios. La situación depende de un conjunto de factores, entre los que se cuentan la actitud ante la reforma impuesta desde Moscú y las relaciones del sóviet con el jefe de la Administración local, una figura que se somete al presidente.
Ayer expiraba el plazo dado a los sóviets hostiles a Yeltsin para reconsiderar su posición, según manifestó Nikolái Medvédev, responsable de las relaciones con los territorios en la administración presidencial. En su día, un total de 31 territorios rusos declararon nulo el decreto por el que Yeltsin disolvió el Parlamento federal.
De las siete repúblicas que se encontraban en la lista de insubordinados, cinco seguían ayer en sus trece (Mordovia, Bashkiria, Buriatia, Kabardino-Balkaria y Komi) mientras dos (Udmurtia y Karelia) dieron marcha atrás. Yeltsin podría promulgar decretos especiales para las zonas que se niegan a someterse a su voluntad, según manifestó Medvédev. Entre las provincias que se resistían a reformarse se contaban las de Tambov, Smolerisk y Voronezh.
En San Petersburgo, la segunda ciudad del país, los 16 sóviets de barrio habían sido cerrados por orden del alcalde, Anatoli Sobchak. En la ciudad de Moscú, un total de 1.500 personas se han quedado sin trabajo a raíz de la abolición de los sóviets de barrio, efectuada por orden del alcalde, Yuri Lushkov.
El número de voces favorables a la postergación de las elecciones presidenciales se incrementó ayer con las declaraciones del presidente del sóviet municipal de San Petersburgo, Alexandr Beliaiev, que se mostró contrario a tales comicios, y de Nikolai Medvédev. Durante su proceso de negociación con el Parlamento, Yeltsin había ofrecido someterse a elecciones anticipadas el 12 de junio, pero esta promesa parece estar en proceso de reconsideración. La periodista Tatiana Mytkova dijo anoche que cuando el presidente regrese de Japón anunciará elecciones presidenciales para el 12 de diciembre. Citó como fuente círculos próximos al presidente.
Por otro lado, la Casa Blanca (Parlamento) fue rodeada ayer mediante una valla al inicio de los trabajos de reconstrucción del edificio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.