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Reportaje:

El bebé más mimado se casa

La madrileña tres millones pasa por la vicaría al cumplir los 25 años

Mayo, 1968. Mientras los principales rotativos europeos hablan de las barricadas de París, los diarios españoles encuentran un filón informativo: El nacimiento de la madrileña tres millones, ocurrido, por cierto, en martes y 13. Madrid, a juicio de El Alcázar, se convirtió tras este acontecimiento "en uno de los núcleos urbanos más importantes de Europa". María del Carmen García Fernández fue el bebé más mimado de la ciudad. Recibió regalos hasta los 13 años y Cortefiel la vistió hasta que cumplió 23. En agosto pasado se casó como una madrileña más; sin detalles especiales. La protagonista de cientos de crónicas periodísticas es ya historia.Los primeros meses de su vida fueron seguidos con atención "Tiene los ojos azules, pero es morena, morena de verde luna aunque haya nacido con, sol. Llora, se despereza, mueve ora los brazos, ora las piernas, y se leva un susto mayúsculo con la luz del flash", recitaba un inspirado periodista.

En septiembre de 1968, hace ahora 25 años, la prensa reflejaba la audiencia que ofreció Pablo VI al bebé. En realidad, la madrileña tres millones había llegado a Roma en un viaje organizado por los camioneros españoles. Coincidía que el progenitor de la niña, Agustín García López, pertenecía al gremio de "los caballeros del volante", como describía Ya. "La niña", contaba el periódico, "había asistido buena y sin lloriqueos a la larga audiencia", y el Papa se había interesado especialmente por "este grupo familiar tan representativo de un Madrid en constante crecimiento".

Para Agustín, esta audiencia fue el mejor regalo que le dejó el título de su hija. María del Carmen, por su parte, comenta que nunca olvidará los telegramas, entrevistas y juguetes que cada Navidad y cumpleaños inundaban su casa hasta cumplir 13 años. "Cuando ahora cuento que soy la niña tres millones la gente no entiende la repercusión que tuvo en su momento".

Novillo, con la noticia

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La madre, navarra y de profesión sus labores, estaba convaleciendo del parto cuando entró en su habitación de la clínica San Camilo el jefe de la comisión de festejos del Ayuntamiento, señor Novillo: "Dentro de lo malo que ha sido el parto, le ha tocado a usted la lotería", le dijo.

El alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, interrumpió sus vacaciones en Asturias para apadrinar a Mari Carmen. El convite fue un regalo de Perico Chicote, quien "dio a gustar a la madrileña tres millones su primera gota de champaña con una cucharilla".

Y llegó la lluvia de regalos. Palomo Linares ofreció su capote para cubrir a la niña durante el bautizo (algo que nunca ocurrió). Almacenes Rodríguez "pone a disposición de los padres una lámpara que pueden elegir a su gusto". Peluquerías Parra " ofrece gratis sus servicios de corte de pelo, lociones, masajes e incluso el uso de sus instalaciones de sauna, próximas a inaugurar, al habitante tres millones durante toda su vida".

La Sección Femenina le regala una estupenda canastilla completísima, y Pirulo, el amigo de los niños, todas las colecciones de cromos infantiles hasta su mayoría de edad. La casa Orbegozo, "atenta siempre a los quehaceres del ama de casa", dona una cocina "para preparar la papilla a la niña". Milupa se encargará de su alimentación "a base de su famoso producto Nektarmil". El Ayuntamiento, además de abrirle una cartilla de ahorros con 25.000 pesetas, le obsequió con "un alfiler imperdible con las medallas de las tres vírgenes madrileñas: la de Atocha, la Almudena y la Paloina". Por supuesto, los dos clubes madrileños de fútbol (Real Madrid y Atlético) la nombran socia de honor.

Se acabó el cuento. Los García no se han hecho ricos y viven en su casa de siempre en el barrio de Ventas. Es más, Mari Carmen, licenciada en Ciencias Políticas, anda ahora preparando oposiciones con la esperanza de que la estadística no le pase factura y la convierta en la parada cuatro millones.

Afortunadamente para ella, Mar¡ Carmen no cree en el destino: "En realidad, mi padre se retrasó al ir a inscribirme en el Registro Civil y por eso fui la niña tres millones. Aquello fue tan sólo una casualidad".

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