Tropas de Gamsajurdia avanzan hacia la capital de Georgia
Los partidarios del ex presidente georgiano Zviad Gamsajurdia, apoyados por carros de combate, tomaron ayer la ciudad de Joni, al oeste de Georgia, siguiendo con una ofensiva con la que pretenden llegar hasta Thilisi, capital de la República, y derrocar a su presidente, Edvard Shevardnadze. Joni está a un centenar de kilómetros de Poti, gran puerto del mar Negro y enclave esencial para el aprovisionamiento del país, capturado el pasado sábado por las fuerzas zviadistas.
Las tropas de Gamsajurdia se encontraban ayer a una treintena de kilómetros de Kutaísi, ciudad crucial en el camino hacia la capital. El jefe de Estado de Georgia, Eduard Shevardnadze, visitó el pasado viernes esta ciudad para organizar la resistencia de las fuerzas gubernamentales, que en Kutaísi están bajo el mando directo del ministro de Defensa, el general Georgi Karkaraclivili.Éste último reafirmó ayer el "total apoyo" a Shevardnadze por parte de las fuerzas armadas georgianas, según la agencia rusa Interfax. El general reconoció, sin embargo, que era "en la actualidad es imposible. construir Georgia de una manera democrática", aunque añadió que "ello no quiere decir que los militares deban tomar el poder".
Los zviadistas lanzaron un ultimátum a las autoridades de Kutaísi y de Samtredia, pequeña ciudad entre Poti y Kutaísl, para que dejaran pasar, sus tropas hacia Tbilisi bajo amenaza de lanzar un asalto contra las dos ciudades. Kutaísi ha decidido resistir, pero el estado mayor de las fuerzas gubernamentales en Samtredia ha reconocido, según Itar-Tass, no disponer de las suficientes fuerzas para defender la ciudad.
Los partidarios de Gamsajurdia, obligado a huir del país hace un año y medio y que volvió del exilio el pasado 24 de septiembre para "expulsar a Shevardnadze y volver a ocupar el puesto de presidente", controlan ya nueve ciudades del oeste de Georgia.
Shevardnadze, ya de vuelta en Tbilisi, lanzó ayer un llamamiento a los zviadistas pidiéndoles que suspendieran las hostilidades para permitir la evacuación de los refugiados civiles llegados de Abjacia. "La única posibilidad de salvar la vida a esa gente es la de cesar la actividad militar y trabajar juntos", decía la declaración oficial. Los partidarios de Gamsajurdia rechazaron t9da discusión.
El Gobierno ruso hizo un llamamiento a "todas las partes para que cese el baño de fuego y se respeten los derechos humanos" y dijo estar dispuesto a hacer esfuerzos para "promover un arreglo pacífico".
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