"La generación de Felipe González y Alfonso Guerra tapona el relevo"
José María Crespo pide a Felipe González que la renovación del PSOE no sea una mera "reubicación de los mismos", de esa generación que bordea los cincuenta años y que está bloqueando el acceso, por lo menos, a dos más. José María Crespo, diputado en las Cortes de Castilla y León, esgrime buenas razones para pedir parcelas de poder y responsabilidad. "Hemos dejado las reivindicaciones callejeras, ya que con el testimonialismo no se consigue nada para los jóvenes".Pregunta. ¿Cuál será el primer consejo que le dará la próxima semana a su sucesor?
Respuesta. Que aguante.
P. ¿Que aguante qué o a quién?
R. Uno llega de provincias y se ve sentado en la ejecutiva del PSOE con las personas que dirigen este país, y claro, eso asusta, corres el riesgo de amilanarte y no decir nada. Hay que tratar de que el secretario de las Juventudes deje su iinpronta en la defensa de los jóvenes.
P. ¿Puede enumerar algún asunto en el que las Juventudes Socialistas hayan disentido de la política del Gobierno?
R. No me gusta resaltar el disenso, entre otras cosas porque no serviría mucho para los jóvenes, ya que por la discrepancia no se solucionan las cosas. Prefiero resaltar nuestra contribución en las reformas del servicio militar, en la educativa y en las propuestas para el acceso de los jóvenes al mundo del trabajo, que figuran en el programa electoral del PSOE.
P. ¿Pero a algo se habrán opuesto en estos tres años?
R. Sí, nos opusimos desde luego al envío de soldados de reemplazo a la guerra del Golfo, y seguimos defendiendo que la mil¡ no sea obligatoria.
P. ¿Qué le lleva a un chico o chica entre 16 y 30 años a militar en las Juventudes Socialistas?
R. Las cosas han cambiado. Antes de 1982 nos afiliábamos con un espíritu de resistencia fuerte y estábamos muy ideologizados. Ahora se aproximan desde el movimiento estudiantil, ecologista, pacifista, al considerar que su voz tendrá más cauce desde esta organización.
P. ¿Qué reflexión se hizo al conocer que Felipe González había sido abucheado e insultado por jóvenes universitarios?
R. A mí no me molesta que se manifieste la discrepancia, lo preocupante fue la intolerancia que mostraron, porque, después de abuchearle y decir lo que quisieron, no le permitieron hablar. Desde luego era un grupo de derecha y también ultraderecha muy organizado.
P. Los que no estaban organizados eran ustedes. En el PSOE se preguntaban ese día dónde estaban las Juventudes.
R. ¡Pues vaya! [gesto enojado]. Las Juventudes están en su sitio, y aquellos del partido que preguntan dónde estábamos podían utilizarnos más y en esa ocasión haber comunicado que iba el secretario general. Tenemos presencia en la Universidad, en los centros de enseñanza, en el movimiento juvenil, y eso a pesar de los bloqueos generacionales que sufrimos.
P. Parece que el PSOE no cuenta mucho con ustedes.
R. Nuestra obligación es demostrar al partido que en nuestro congreso vamos a producir un relevo generacional, y que podrían seguir el ejemplo.
P. ¿Pide usted el relevo de la generación que encabeza Felipe González y Alfonso Guerra?
R. Ha sido una generación brillante, magnífica, pero lo cierto es que está formando, un tapón a la generación de 1982 y a otra más. No decimos que haya que relevar por relevar, sino que es necesario dar paso a personas que forman parte de una sociedad nueva, distinta a la que se encontraron quienes ahora están en el poder.
P. No Parece que la generación en el poder tenga interés en ceder sus puestos a sus jóvenes.
R. Supongo, pero yo pediría más comprensión del partido hacia nuestro trabajo, muy intenso y muy poco valorado. Hemos renegado hace mucho tiempo de ser solamente los que pegamos los carteles gratis. Ahora aportamos ideas, proyectos, trabajo, y hemos abandonado la reivindicación callejera por las instituciones, y claro, también queremos estar en los órganos de dirección del partido.
P. Usted se despidió la semana pasada de Felipe González y tuvieron una larga conversación. ¿Le pidió algo concreto?
R. Le pedí que impidiera que la renovación del partido no se quede en un mero pretexto para la reubicación de las mismas personas, sino que sea una renovación de ideas y generacional.
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