El futuro de Marín

El socialista español Manuel Marín, que en un principio había indicado su voluntad de abandonar Bruselas, acaba de rechazar en los pasados días la sugerencia de encabezar la lista socialista en las elecciones europeas. El actual comisario europeo y vicepresidente de la Comisión desea proseguir en su tarea comunitaria cuatro años más a partir de 1995.Entre los argumentos barajados por Marín se halla la posibilidad de que el reparto de carteras proporcione a España una de las dos únicas vicepresidencias de la Comisión Europea que quedarán tras la aplicación del Tratado de Maastricht. Su sustitución por un nuevo comisario significaría, según su parecer, regresar a la cola en las expectativas de hacer valer el peso de la veteranía para la obtención por España de una cartera sustanciosa. El último reparto de carteras fue claramente favorable a Marín, que siempre ha hecho notar sus buenas relaciones con el presidente del Gobierno.

Las opiniones en el Ministerio de Exteriores, donde Marín no ha gozado de simpatías excesivas, permiten pensar que existirá una fuerte presión para que el comisario español abandone el cargo a finales de 1996. Fuentes de la presidencia del Gobierno aseguraron que todavía es prematuro hablar del reparto de cartas.