España asignará a la ONU una unidad militar para despliegue inmediato en cualquier lugar del mundo

España asignará a la ONU una fuerza de despliegue rápido que estará permanentemente dispuesta para ser enviada a cualquier jugar del mundo donde se desencadene una crisis. Una delegación del secretario general de la ONU, Butros Gali, ha negociado esta semana en Madrid con representantes del Gobierno español las características de dicha unidad y las condiciones en que podrá ser utilizada. El objetivo de Gali es disponer de una fuerza multinacional que sea capaz de acudir en muy poco tiempo, algunas semanas como máximo, a cualquier zona de conflicto donde decida intervenir la ONU.

Actualmente pasan varios meses desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decide el envío de cascos azules hasta que se produce la llegada de las tropas, ya que las negociaciones con los gobiernos que aportan soldados y los preparativos de la operación son muy laboriosos. En este tiempo, los conflictos pueden agravarse y dejar desfasados los planes de la ONU.Butros Gali no tendrá plena libertad para disponer de las fuerzas asignadas, como pretendía inicialmente, ya que la mayoría de los países, incluida España, se opone a ello. Sin embargo, sí contará con un listado de unidades comprometidas por los distintos países que podrá reclamar cuando deba hacer frente a una crisis con carácter urgente.

La misión de estas fuerzas será desplegarse en la zona de conflicto en las semanas siguientes a la decisión de la ONU y, por un periodo de tiempo limitado, mientras se produce la llegada del contingente que asumirá la- operación con carácter permanente.

La delegación de Gali que se encuentra en Madrid, encabezada por el coronel francés Gambiez, y por un teniente coronel paquistaní y otro ghanés, ha negociado con representantes de los ministerios de Exteriores, Defensa e Interior, coordinados por el embajador especial para misiones de paz de la ONU, Miguel Ángel Femández-Mazarambroz.

Las características y dimensiones del contingente asignado por España, su financiación y los requisitos necesarios para su empleo por el secretario general son objeto de la negociación, que está aún en fase inicial.

La voluntad española de contribuir a este nuevo instrumento de la ONU se enmarca en el propósito de incrementar su protagonismo en la organización, expresado el jueves por el ministro de Exteriores, Javier Solana, ante la Asamblea General de Naciones Unidas y el martes por el titular de Defensa, Julián García Vargas, en el Congreso.

En todo caso, para que Gali pueda disponer de las unidades asignadas deberá existir un mandato previo del Consejo de Seguridad de la ONU y una ratificación de su oferta por parte del país que aporte la fuerza. Las fuerzas asignadas (stand by forces) deberán contar con entrenamiento y material adecuado.