La policía desmantela una red internacional de tráfico de armas dirigida desde Marbella

La policía española desmanteló el martes pasado una red internacional de tráfico de armas con base en Marbella. Funcionarios del Servicio de Información Exterior y de la Brigada Provincial de Información de Málaga detuvieron el día 28, en Marbella y Fuengirola (Málaga), a los austriacos Robert Breiner y Peter Rohacek y al danés de origen iraní Parviz Sigurdsson, acusados de vender desde pistolas hasta carros de cambate a países en guerra, como Bosnia.

Los detenidos disponían de las empresas Eurounion Gibraltar Limited y Continental Limited, ubicadas en la Costa del Sol. Estas firmas se dedicaban "al tráfico Internacional de grandes partidas de armas y municiones, mediante certificados de último destino fraudulentos y pago de sobornos para la obtención de documentos", según la Dirección General de la Policía.Las investigaciones, que se iniciaron hace nueve meses, originaron a finales del pasado mes de julio la destitución de la vicecónsul de Panamá en Barcelona, Victoria Uribe, a la que se acusó de estar implicada en una operación de tráfico de armamento con destino a los bandos enfrentados en la guerra de la antigua Yugoslavia.

Esta operación, sin embargo, era sólo una más entre la docena que estaban en marcha y que suponían, en su conjunto, el transporte de importantes cantidades de armas de todo tipo, desde pistolas a cañones y carros de combate, pasando por subfusiles, fusiles de asalto, ametralladoras y lanzagranadas. Las operaciones eran organizadas desde España, mediante la adquisición de armamento en países del Este de Europa y de Extremo Oriente y su envío a facciones de la antigua Yugoslavia, grupos armados de países africanos y zonas de tensión en Oriente Medio, contraviniendo la mayoría de las veces los embargos decretados por la Organización de las Naciones Unidas.

Según fuentes policiales, las armas no pasaban por territorio español, por lo que las autoridades judiciales podrían tener dificultades para tipifica como delito la conducta de los traficantes, informa

. Tanto los detenido como la documentación, el dinero y los efectos incautados han sido puestos a disposición del juzgado central de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Ismael Moreno.Entre las operaciones frustradas por la policía española figura el envío de 5.000 pistola CZ, subfusiles, fusiles de asalto AK-46 y abundante munición con destino a la antigua Yugoslavia. El material fue comprado en la República Checa y en el certificado de último destino figuraba Panamá. La policía remitió este documento a las autoridades panameñas, quienes certificaron su falsedad y destituyeron a la vicecónsul en Barcelona.

Otra de las operaciones en marcha consistía en el transporte de carros de combate, utilizando aviones alquilados de la antigua Unión Soviética pintados de blanco y con las siglas de la ONU para su camuflaje. También se pretendía enviar a zonas de conflicto fusiles de asalto M-16 procedentes del Lejano Oriente.

Además de Panamá, otros países, como Bolivia, han confirmado la falsedad de los certificados de último destino utilizados en su nombre. Este país ha iniciado incluso los trámites para la extradición de los detenidos.