El ministro de Trabajo quiere abaratar los despidos eliminando los salarios de tramitación

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, cree que los despidos se encarecen por el pago de los salarios de tramitación -desde que la empresa comunica la extinción del contrato hasta que se produce el fallo del juez- y ayer sugirió que el Gobierno quiere suprimirlos. En cambio, parece haber descartado eliminar la autorización administrativa de los despidos colectivos "por los efectos que puede tener en el gasto de desempleo". En una comparecencia ante el Parlamento, Griñán expuso las actuaciones que prepara su departamento, entre ellas, incentivar de nuevo los contratos de formación -subir la edad máxima de 20 a 25 años- y de prácticas -reducir los costes directos o indirectos-, que han experimentado una caída tras las modificaciones del llamado decretazo.En cuanto a la reforma de las futuras pensiones, Griñán ofreció "un consenso nacional -con partidos políticos e interlocutores sociales- para debatir la consolidación del sistema. La diputada del Partido Popular, Celia Villalobos, brindó al Gobierno el apoyo de su grupo, mientras que Ricardo Peralta, de Izquierda Unida, aceptó el ofrecimiento si se trata de adaptar y mejorar el sistema, pero no si se pretende "ponerlo en cuestión".

El ministro de Trabajo informó a los parlamentarios del estado de las negociaciones del pacto social y afirmó que "el acuerdo es difícil". También expuso las hipótesis con las que trabaja el Gobierno en reformas que todavía no se han empezado a discutir.

En materia de despidos, el Ejecutivo cree necesario "agilizar todos los trámites procedimentales" y estudiar la incidencia que la demora tiene en Ios costes reales". Posteriormente explicó a la Prensa que "el encarecimiento de los despidos se produce por la dilación entre el despido por parte del empresario y su efectividad" y citó también el caso de los despidos nulos. Se trata de rescisiones de contratos nulas en la forma que van seguidas de un nuevo despido en un plazo de siete días y en los que se abonan los salarios dejados de percibir a lo largo del trámite.

Las pequeñas empresas -más concretamente las familiares-, que según Griñán son "miles que proporcionan millones de empleos", pueden verse beneficiadas por una especial flexibilidad en las relaciones laborales y por los contratos de aprendizaje, destinados a unos 200.000 jóvenes afectados por el fracaso escolar".

Trabajo prepara además un nuevo sistema de representatividad sindical, medida por la afiliación y no, como ahora, por las elecciones en las empresas que se mantendrán sólo para designar los comités.